miércoles, 24 de febrero de 2010

Tutifruti... a proposito del 23F

Hoy es uno de esos días en que quería escribir y no sabia de que… Bueno, si que había temas, el problema es que eran demasiados y todos me interesaban: Que si la mani de ayer en contra de la propuesta del Gobierno a aumentar la edad de jubilación a los 67 años, que si la querella puesta al Juez Garzón por investigar los crímenes del franquismo y por aceptar patrocinio del Grupo Santander para ir a dar unas conferencias a los Estados Unidos, que si el dedo que Aznar “pintó” a unos jóvenes que le increparon en la Universidad de Oviedo, que si la “chapuza” de golpe de Estado que, un día como ayer de hace 29 años, un grupo abyecto de ignorantes con uniforme perpetraron en contra de la recién estrenada democracia española… En fin, temas había, pero de vez en cuando me suele pasar: Tanto de que hablar y tan pocas ideas para expresarlo.

Hablando del 23-F de 1981 y de las masturbaciones mentales de aquellos militares y guardias civiles que, en un aspaviento emocional, sintieron nostalgia por el personajillo aquel que mantuvo, durante 40 años, a España sumida en la ignorancia y la represión a base de una dictadura nacional-católica, y que, a la voz de “¡se sienten, coño!", intentaron revivir aquellos “dorados” años en que en este país solo se podía hablar en español so pena de que si se te ocurría hablar públicamente en alguna lengua, de esas “raras” que se hablaban en los pueblos (como el gallego, el catalán o el eusquera), te podían caer encima una pila de hostias propinadas por “las fuerzas de seguridad del Estado” con su consecuente detención y fichaje en comisaría; intentaron revivir esos años en que la palabra “gay” no existía ya que a esos individuos que osaban externar sus “degeneradas” costumbres se les llamaba “invertidos” y se les perseguía como a delincuentes y/o enfermos mentales, de igual modo que a los “rojos”, es decir a los comunistas, quienes eran considerados por los psiquiatras de aquel régimen como “débiles mentales”; intentaron revivir esos “maravillosos” años en que se consideraba que la única misión en la vida de las mujeres era servir… al hombre, por supuesto.


¿A que acojona pensar que el teniente-coronel Tejero o el general Armada hubieran sido un poco menos palurdos y les hubiese salido el golpe? Menos mal que esos tiempos quedan muy lejos y no se pueden repetir ¿o si?


Como dije al principio de la entrada, hay tantos temas y tan actuales que de pronto no sabes de que hablar, abres los diarios y te encuentras con noticias que imaginas imposibles pero ahí están, mostrándose terribles ante tus ojos, un ejemplo, diario Público (09/02/2010): “Tres partidos de extrema derecha irán juntos en una candidatura única en los comicios de 2011”


¿A que ahora acojona más? Y no estamos hablando del PP ni de esos partidos de derecha conservadores y católicos, que se quejan de que se apruebe la ley que amplia las posibilidades de abortar o la ley que permite el matrimonio civil entre homosexuales; no señores, no, esos son “progres” al lado de Frente Nacional, España 2000 y Movimiento Social Republicano; basta con entrar a sus sitios web para ver el perfil fascista y totalitarista que tienen; y estas organizaciones pretenden tener representación en los Gobiernos Municipales y Autonómicos. Pero sus pretensiones no son lo que preocupa en realidad, lo que indigna y preocupa es que ¡tienen votantes, y jóvenes! ¿A que se debe?

Estos partidos, sobre todo el Movimiento Social Republicano, suelen apelar, en su discurso, a conceptos “socialistas” y “libertarios”, suelen tener, en su propaganda y anagramas, elementos visuales que, tradicionalmente, se relacionan con la izquierda como las banderas rojinegras o el puño levantado. Todos estos elementos se incluyen en una estrategia de captación de militantes a base de crear una falsa expectativa de “justicia social”, a base de falacias y de manipular la historia y las corrientes de pensamiento, algunos se llegan a auto definir como nacionalistas-socialistas (nacionalsocialistas) y lo son, de hecho lo son, el partido que llevo al poder a Hitler también lo era, pero no era de Izquierda; complicado ¿no?

Entonces, ¿cómo reconocer a un partido que va de socialista pero que en realidad es de ultraderecha?

  • Una organización de izquierda no puede ser nacionalista, los nacionalismos (todos) son excluyentes y el comunismo por definición es incluyente: “todos somos iguales”.
  • Una organización de izquierda no puede ser católica (ni de ninguna religión), el comunismo por definición es laico (no necesariamente ateo)
  • Una organización de izquierda nunca apela en su discurso (verbal o simbólico) al pasado heroico de una cultura determinada o bien a una estirpe racial, el comunismo esta en constante transformación y evolución a través de la autocrítica.
Con estos tres parámetros es fácil detectar cuando una organización de ultraderecha utiliza de forma demagógica elementos propios de la izquierda para captar militancia basándose en la ignorancia, la falta de justicia social y el abuso de poder que prima en un Estado en crisis; cuando los Estados experimentan crisis financieras y, en consecuencia, crisis sociales, estos grupos “parasitales” aprovechan la coyuntura para responsabilizar de dicha crisis a colectivos como, por ejemplo, los inmigrantes, y reclamar, contradictoriamente, justicia social. Y digo “contradictoriamente” por que la justicia social debería ser para TODOS.

Y ya que hablamos de justicia social y de reivindicaciones de clase, desde que empezó la crisis no he dejado de escuchar reclamos sobre la falta de actuación de los sindicatos “¿a que esperan?” decían. Ya respondían las centrales sindicales que mientras no se tocaran los derechos de los trabajadores, las movilizaciones contra el gobierno no tenían cabida, no así contra los artífices de la crisis (patronal y bancos) que si motivaron varias movilizaciones en todo el territorio español. Pero llega la propuesta del gobierno de aumentar la edad de jubilación y los sindicatos reaccionan inmediatamente convocando manifestaciones en todas las capitales de España; ayer fueron las de Madrid, Catalunya, Valencia y Asturias. En Barcelona, la mas concurrida, acudieron, según la Guardia Urbana 10.000 personas y según los sindicatos 50.000; yo estuve ahí, y ya os digo que hubo mucha gente, calculo que unas 20.000 almas inundaron por completo la Vía Laietana, pero he de decir que yo esperaba más, mucho más. ¿Dónde estabais?, ¿no os quejabais que era necesario salir a la calle?, ¿no espetabais que los sindicatos, según vosotros, estaban comprados por el gobierno y que no harían nada?, pues ya empezaron a hacer y os quedasteis en casa o en el bar para ver al Barça en la Champions: Penoso.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Ni socialista ni obrero

Absurda la propuesta del Gobierno Central para retrasar la edad de jubilación a los 67 años, absurda y contradictoria.

Según los datos del propio gobierno hay un superávit de 7.000 millones de euros en la Seguridad Social y un fondo de reserva de 60.000 millones de euros. Según estas cifras, la Seguridad Social de España esta razonablemente sana en el aspecto económico; entonces ¿qué nos quieren decir con esta aberrante propuesta?, ¿qué las cosas van a ir a peor en los próximos años?... Pero tendrían que ir muy a peor para prever con tanta anticipación que los recursos no alcancen para pagar las pensiones de, por ejemplo, los que estamos ahora en una edad productiva media. ¿Acaso el desempleo en los próximos cuatro años va a crecer el doble?, no lo creo, sería una verdadera catástrofe.

Como es posible que, en el dialogo social, el Gobierno proponga reducir las cuotas patronales a la Seguridad Social y por otro lado pretenda que el trabajador cotice 2 años más de lo que cotiza ahora (un apunte: la edad de jubilación en España, 65 años, es la mas alta de Europa), ¿acaso se trata de que lo que va a dejar de ingresar la Seguridad Social en concepto de cuotas patronales lo recupere con la cotización de los trabajadores? Me parece que ésta es más bien la intención del Gobierno, así terminaría el mandato (en dos años) con las cuentas de la Seguridad Social sin merma, pero ¿a que coste?

Definitivamente, al PSOE le sobran dos siglas, las de en medio, porque de Socialista y Obrero no tiene nada: Primero, promete que la subida de impuestos no afectara a la clase trabajadora y solo lo hará a aquellos que ganan más en un intento por un reparto más justo de la riqueza y acto seguido sube el principal impuesto al consumo: El IVA. ¿Acaso los trabajadores no consumimos? De hecho somos los que más lo hacemos ¡no te jode! Y ahora pretende que los empresarios paguen menos seguridad social pero, para que le cuadren las cuentas pretende subir la edad de jubilación, lo cual a mediano y largo plazo provocara que haya mucho menos incorporaciones al mercado laboral, pero claro, estamos hablando de jóvenes que buscan su primer empleo, esos no cuentan en las listas del paro, así los números le salen, ¡manda huevos!

Afortunadamente los sindicatos, los partidos de izquierda (ya aclare que al PSOE no lo considero de izquierda) y la sociedad civil no estamos ni estaremos de acuerdo con la tontería esta, y allá el Gobierno si pretende sacarla adelante, que se atenga a las consecuencias

martes, 2 de febrero de 2010

El doblaje al catalán, un recurso electoral lamentable

Desafortunada, muy desafortunada la propuesta de ley del Govern catalán en cuanto a obligar a las distribuidoras de cine a doblar al catalán el 50% de las películas que se exhiban en Catalunya (aquellas que tengan mas de 16 copias y que no sean en lengua castellana o catalana). Ayer el Gremi d’Empresaris de Cinema de Catalunya con el respaldo del 75% de las salas se pusieron en huelga en protesta a esta medida.

Seguir haciendo medidas que fomenten la normalización del idioma catalán en Catalunya es, pienso yo, un compromiso que debe asumir cualquier gobierno en Catalunya, de eso no hay duda; compromiso que debe asumir cualquier gobierno vasco, balear, valenciano o gallego con sus respectivas lenguas; un compromiso que, a mi parecer, debe ser asumido por el resto de comunidades donde se habla, en mayor o menor grado, alguna lengua autóctona, tenga esta el rango de idioma o de forma dialectal (ejemplo de estas comunidades podrían ser Asturias o Aragón). Este compromiso, resulta una obligación en las comunidades donde el idioma autonómico, según la propia Constitución Española, tiene la característica de co-oficialidad, como es el caso de Catalunya. Sin embargo, ciertas medidas, como la que aquí plantea el Govern, lejos de fomentar el uso del idioma catalán, sirven solo de herramienta electoral y dañan profundamente la economía de sectores que, de por si, se encuentran en una situación financiera lamentable.

En Catalunya esta más que normalizado el uso del idioma catalán; en el ámbito educativo, base fundamental de dicha normalización, esta asumido ya el catalán como lengua eje de sistema de enseñanza en esta Comunidad Autónoma, quizás la que más haya logrado en este aspecto. La gran mayoría de los ciudadanos que vivimos y trabajamos en Catalunya entendemos el idioma y somos capaces de hablarlo en mayor o menor medida, y de hecho utilizamos este idioma diariamente aun cuando, como es mi caso, no sea nuestra lengua de origen. Se siguen haciendo esfuerzos, que deberán ser permanentes, para que esta normalización continué y crezca; estos esfuerzos se basan, fundamentalmente en el fomento de la enseñanza del catalán a través del Consorci per a la Normalització Lingüística y la red de Escoles Oficials d'Idiomes de Catalunya.

Desde los sectores mas conservadores de España se ha criticado y boicoteado constantemente la defensa de un rasgo cultural elemental como es el idioma catalán, no abundaré mucho en este tema pues habría que hacer otra entrada para ese debate únicamente, pero si diré que esos sectores derechistas acusan al Govern catalán y por extensión a los ciudadanos catalanes, de discriminar el idioma castellano; esto es total y rotundamente falso. Si bien es cierto que en Catalunya hay sectores independentistas, también es cierto que son una minoría que no suponen, ni por mucho, el 30% de la población y también es verdad que dentro de estos sectores hay gente más radical o más moderada que otra; dicha radicalidad o moderación no es, a mi juicio, criticable en absoluto, ya que yo defiendo el derecho de pensamiento y actuación, siempre y cuando el ejercicio de ese derecho se realice democráticamente y respetando el derecho ajeno.

En el caso que nos atañe, el de la intención de obligar, so pena de multas que irían desde las 4.000 hasta los 75.000 euros, a los distribuidores de cine a doblar (o subtitular) al catalán el 50% de las copias que se distribuyan en Catalunya, es natural que los exhibidores se nieguen rotundamente a acatar esta propuesta de ley en el caso de que sea aprobada, ya que supondría el cierre inminente de casi la mitad de las salas pues es una realidad que la inmensa mayoría de la población prefiere ver cine doblado o subtitulado en castellano, eso señores, no se puede cambiar. Por otro lado, las grandes distribuidoras ya se han pronunciado advirtiendo que, de llevarse a cabo la medida, dejaran de distribuir sus producciones en Catalunya. El daño que la medida haría a la economía catalana, en tiempo de crisis y con una tasa de desempleo de al rededor de medio millón de parados, sería terrible y todo, por ganar votos de los sectores independentistas radicalizados… ¿a que coste?

Las industrias cinematográficas española y catalana están en crisis, esto también es una realidad, el dinero que supondría esta iniciativa podría gastarse mejor en promover la producción del cine catalán y su distribución.

El cine es un arte universal que esta mas allá de banderas políticas y cuotas electorales, fomentemos su difusión y su creación