lunes, 14 de mayo de 2018

Vergüenza

Que vergüenza de país, de gobierno, pero sobre todo de conciudadanos. Me ha llevado un par de meses volver a escribir, pues ha sido abrumadora la vorágine de acontecimientos que se han sucedido unos tras otros (unos sobre otros diría mejor) durante este tiempo.

Desde que el juez Llarena ordenó por primera vez la prisión preventiva, tanto para buena parte de los miembros del anterior gobierno catalán, como para los dos activistas independentistas, yo siempre sostuve que todos ellos no eran presos políticos, sino políticos presos, pero el propio Juez Llarena y el Tribunal Constitucional se encargaron de aclararnos a todos que si que son presos políticos, pues no se les libera por sus ideas (de una medida cautelar por cierto, ya que aún nadie ha sido condenado),  como ilustra perfectamente la resolución del Juez Llanera con respecto a la solicitud de libertad de Jordi Sánchez (Asamblea Nacional Catalana): “El solicitante mantiene su ideario soberanista, lo que resulta constitucionalmente válido pero imposibilita el convencimiento de imposible reiteración delictiva...” Es decir, esta en la cárcel porque piensa como piensa, y eso que la propia resolución aclara que esa forma de pensar no es un delito en si misma, !vaya, hombre, solo faltaba que pensar de una manera determinada fuera delito!...

Un momento, me parece que si, que según algunos jueces si consideran que pensar de una forma determinada es delito, y si tus ideas las expresas, por ejemplo, cantando (rapeando para ser precisos) mereces ir a la cárcel, si no que se lo pregunten al rapero Valtonyc: 3 años y medio de prision, por enaltecimiento del terrorismo, injurias al Rey y amenazas; todo esto en sus canciones ¿eh?, no vayamos a pensar que el chaval fue a manifestaciones ilegales pro-ETA o envió anónimos amenazantes a nadie; solo hizo canciones, con las que puedes o no estar de acuerdo, que incluso te pueden parecer de mal gusto, pero ¿ir a la cárcel por hacerlas? O preguntémosle a Pablo Hasel, otro rapero que fue mas allá y utilizo un “arma de destrucción masiva”, el twitter, para, según los magistrados, enaltecer el terrorismo e injuriar a la corona y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado; entre los tweets y los raps, este chaval acumula 5 años de prisión.

Mientras todo esto sucede, el cuñado del Rey, condenado a poco más de 6 años de prisión (condena ridícula por otra parte) por prevaricación, malversación, fraude, trafico de influencias y 2 delitos fiscales, vive plácidamente en Suiza (país de difícil extradición) mientras espera el recurso de su sentencia ante el Tribunal Supremo, adivinen quien, pase lo que pase, no pisará la cárcel.

Pero volviendo a los presos políticos de Catalunya; ellos, tienen sobre sus cabezas la espada de Damocles de 30 años de prisión por un supuesto delito de rebelión, el cual para probarse requiere necesariamente del uso de la violencia en el alzamiento público. Y es curioso como la justicia española ve violencia en dos activistas de pie sobre el techo de una patrulla de la guardia civil,  megáfono en mano instando a los manifestantes a marcharse de forma pacifica, y no ve violencia en 5 energúmenos penetrando a turnos y en contra de su voluntad, a una chica de 18 años, tratándola como si fuera un objeto (dice la propia sentencia), y por esa “ausencia de violencia” los 5 miembros de “la manada” han sido condenados a tan solo 9 años de prisión por un delito de abuso y no de violación.

Y es que el poder judicial en este país esta en manos, no solo de un patriarcado, si no de un patriarcado ultra-conservador heredero de la dictadura que sumió durante 40 años a España en el mas profundo oscurantismo nunca visto en la Europa del siglo XX, y que cuesta, más de lo imaginado, expulsar de nuestra política y de nuestra sociedad. Vivimos en un país en el que se subvencionan Fundaciones que enaltecen la figura del dictador Francisco Franco y justifican el genocidio de cientos de miles republicanos.

Pero que podemos esperar de un país donde los políticos que actualmente gobiernan obtienen sus títulos universitarios de forma fraudulenta o mienten en sus curriculums. Alguien hace poco me decía, como en broma “cada vez nos parecemos mas a tu país” a lo que yo salté “no, me vas a perdonar pero no, en México los políticos son muy, pero muy corruptos, muchos roban a manos llenas y aprovechan sus posiciones para hacer negocios, pero no son tan cutres como para meterse a un súper a robar cremitas, eso solo pasa aquí, en este reino alpargatero y hortera”

Pero lo más grave de todo esto es que, si votáramos hoy, ganaría rotundamente la derecha, entre Ciudadanos y el Partido Popular volverían a obtener la mayoría absoluta en el Parlamento y la Izquierda se desplomaría, lo que quiere decir que, si tenemos un país cutre, alpargatero e ignorante, es porque la inmensa mayoría de la sociedad es cutre, alpargatera e ignorante... ¡Vergüenza de conciudadanos!