miércoles, 5 de agosto de 2009

¿Socialismo?... ¿Democracia?...

La noche del viernes 31 de julio y la madrugada del 1 de agosto el Gobierno Bolivariano de Venezuela cerro 34 emisoras de radio bajo el pretexto de que no habían renovado los permisos de transmisión o bien que los propietarios originales de las concesiones habían fallecido y por tanto las cadenas habían perdido dichas concesiones; en realidad, las verdaderas razones han quedado aclaradas con la descarada declaración del ministro de obras públicas Diosdado Cabello: “Estas son las primeras 34 emisoras, Cuando tomamos la decisión en el Gobierno nacional y revolucionario de democratizar el espectro radioeléctrico, de acabar con el latifundio mediático, lo estábamos diciendo en serio, no estábamos jugando”

El gobierno de Hugo Chávez, adelantándose a la inminente aprobación del Proyecto de Ley de Delitos Mediáticos, ha querido acallar las voces periodísticas contrarias a su régimen en un claro ejercicio de represión totalitaria y en menoscabo de la libertad de expresión.

¿Por que las izquierdas callamos cuando un gobierno socialista actúa de esta manera?... ¿Acaso no defendemos la libertad por encima de todo?... ¿Porqué esa hipocresía?...

El comunismo libertario (aquel que defendía el “Che”) no puede aceptar que se callen voces que no están de acuerdo con nuestro pensamiento, esa no es la manera de avanzar en la revolución, no vale aquello de “Si no estas conmigo estas en mi contra”. La censura gubernamental ha sido una práctica continuada en los gobiernos totalitarios de derechas, practica criticada por las izquierdas precisamente por ir en contra de aquello que defendemos: La libertad, incluso de aquel que, pensamos, esta equivocado.

El gobierno de Hugo Chávez argumenta que esos medios de comunicación “tratan de lavar el cerebro al pueblo venezolano”; el presidente de Venezuela debería recordar que la revolución socialista libertaria no debe adoctrinar al pueblo (como hacen las confesiones religiosas) si no darle las herramientas para que reciba educación y cultura y a partir de ahí aplicar su criterio para elegir en libertad, lo que es mejor para todos, bajo el principio fundamental del respeto al derecho ajeno.

1 comentario:

HM Colours dijo...

En la lucha de clases, el enemigo es el enemigo. No olvidemos que los dueños de esos medios son los mismos que han expoliado a la clase trabajadora durante demasiado tiempo ya... Por tanto, para mi el problema no es que cierre o expropie algunos medios de comunicación o producción, el problema es que no los expropia todos y los cede a los trabajadores para que los autogestionen.