La peineta nacional (Foto: Imanol García Aladro 2013) |
El sábado 29 de octubre, en España, los ciudadanos asistimos
con estupor a un patético espectáculo de indecencia política donde presenciamos
como el PSOE, en bloque, entregaba su dignidad a la derecha española. Ya no era
cuestión de si facilitar la formación de gobierno a Mariano Rajoy era o no un
mal menor y supuestamente necesario, pues sería mucho más complicado y difícil intentar
hacer oposición a un gobierno en mayoría
resultado de unas hipotéticas terceras elecciones, como si esa fuera la única alternativa:
Me permito recordarle al lector que, todos los partidos sin excepción, durante
las dos campañas de las dos elecciones tenían una sola cosa en común: No
querían, y de ninguna forma aceptarían, un gobierno encabezado por Mariano
Rajoy, y hoy, gracias a el chaqueterismo
de Ciudadanos y la indecencia política de la Gestora del PSOE, no solo tienen
un gobierno encabezado por Mariano “el inmóvil”, si no que además cuenta con
una versión “mejorada” de su antiguo consejo de ministros, el cual garantizará,
tal y como el propio Rajoy dejo claro en el discurso de investidura del sábado,
mas políticas de recortes sociales.
Alternativa había, voluntad faltaba. Lo que, en las dos ocasiones,
votamos la mayoría fue un rotundo NO a Mariano Rajoy y al PP, los que votaron
por el PSOE, los que votamos por Unidos Podemos y las diferentes confluencias,
los que votaron a Ciudadanos, los que votaron al PNV, los que votaron a los
partidos independentistas catalanes (los de izquierda y los de derecha), todos,
sin excepción, votamos por una cosa en común, NO a Mariano Rajoy, NO al Partido
Popular.
Decía que, el sábado, para el PSOE, no era una cuestión de
si se permitía o no el Gobierno que hoy tenemos, eso era algo que ya estaba
decidido, que ya se había votado en el seno del partido; la cuestión aquí era
hacer frente a esta situación con dignidad e intentar salvar la poca credibilidad
que les quedaba. No hacía falta que se abstuviera en bloque la bancada
socialista, algunos en el PSOE sugirieron que solo se abstuvieran los 11
diputados que se necesitaban para que se formara gobierno, de esta forma quedaría
claro que el PSOE haría una verdadera oposición, y no daría tregua al nuevo
gobierno. Pero eso no interesaba a un PSOE que poco o nada tiene de socialista
o de obrero, pese a la visceral y lacrimosa respuesta de su actual
portavoz Antonio “Izcariote” Hernando al
diputado de ERC Gabriel Rufián por unas supuestas difamaciones e insultos que no
eran otra cosa que calificativos y merecidos reproches.
Ese Antonio Hernando que siendo el número dos, el brazo
derecho de Pedro Sánchez, defendía ante los periodistas, rueda tras rueda,
aquello del “no es no” y que el sábado justificaba lo injustificable dejando,
si se puede, aún más en ridículo a ese Partido Socialista desmembrado y
descabezado, que hoy está en manos de los viejos barones y la ambiciosa “Reina
del Sur”.
Lo terrible de todo esto, es que parece que tenemos lo que
merecemos: Tenemos un presidente de gobierno inmovilista y somos una sociedad
inmovilista, una sociedad que ni se inmuta después de las escandalosas
declaraciones que Pedro Sánchez vertió en el programa de TV Salvados ante el
periodista Jordi Evole y en las cuales, entre otras cosas, reconoció que se
equivocó al no pactar con Unidos Podemos y denunció que se había reunido con la alta
dirección del Grupo Prisa (dueños de el diario El País, entre otros medios) la
cual ejerció una fuerte presión para que no se pactara con Podemos un gobierno
de izquierdas, pues se utilizarían todos los medios para orquestar una campaña
de desprestigio, lo cual según Sánchez, se podía constatar en las líneas editoriales
del País y de los medios radiofónicos y televisivos del Grupo.
Acusó también a dos importantes grupos financieros de
ejercer esta misma presión con el único objetivo de que se facilitará el
gobierno al PP de Mariano Rajoy.
Desde el domingo hasta el día de hoy ningún medio de alcance
nacional o internacional, se ha hecho verdadero eco de esta entrevista mas allá
de alguna mención irrelevante del telediario del lunes, sin embargo hemos visto
el descarado “enjuiciamiento público” al senador de Podemos Ramón Espinar que
los medios de comunicación, especialmente los del Grupo Prisa, están haciendo
cada día sobre la venta que hace 6 años hizo el senador de una vivienda de
protección oficial y con la cual ganó 20.000,00 euros, transacción que, por
cierto, fue totalmente legal, es decir, no cometió delito ni falta
administrativa alguna y lo único que los medios de comunicación están juzgando
a través de un despliegue que incluye columnas de opinión, debates radiofónicos
y análisis televisivos, es lo ético o no ético del hacer de un senador de Unidos Podemos hace 6 años…
Pero de Pedro Sánchez, del Grupo Prisa y de los poderes financieros denunciados
por el ex candidato a la presidencia de la segunda fuerza política de España,
ni una sola palabra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario