sábado, 26 de septiembre de 2009

Lo inmoral

No, si lo inmoral no es que un edil del Partido Popular (PP) malverse 50.000 euros de la tarjeta de crédito del consistorio, ni que dichos 50.000 euros se los haya fundido en putas… perdón en putos; y lo peor, tampoco es inmoral que en su defensa haya argumentado que no fue en prostitutos si no en coca… ¡Manda cojones!

No, si lo inmoral, para las buenas conciencias del PP, es que se apruebe la ley del aborto, que regula y amplia los supuestos en que una mujer puede decidir interrumpir su embarazo (aunque tenga 16 años, por que esa mujer de 16 años también puede decidir si folla o no, y esa ley existía en tiempos del PP y nadie se rasgaba las vestiduras). Lo inmoral para estos “santos varones” y “virtuosas damas” es que se proponga regularizar la prostitución, que tal y como esta ahora mismo, fomenta y alimenta el proxenetismo, o sea la esclavitud sexual, que en realidad es el crimen a perseguir. Estos “apóstoles” de la política, portadores de la “Única Verdad” sostienen que de ninguna manera se debe considerar una actividad legal cobrar dinero por prestar servicios sexuales (pero se van de putas… y de putos), vamos, que si ignoras el problema desaparece… ¡Coño, lo mismo dice Homer Simson!, quizás tengan el mismo coeficiente intelectual, lo lamentable es que Homer es un dibujo animado.

A los Amigos y amigas del PP les parece inmoral que no se enseñe religión (católica, obviamente) en los coles, y que dicha asignatura se haya sustituido por “Educación para la Ciudadanía”; que en dicha asignatura le enseñen a los niños y adolescentes que se debe respetar a los demás (a todos y todas, sin importar su ideología religiosa y/o política, su orientación sexual o su raza) por el simple hecho de que son conciudadanos y ese es el principio de convivencia cívica, y no por que los curas digan que “arderás en el infierno”. Pero no les parece inmoral (o parece que no les parece) que muchos de esos curas que impartían Religión dieran tambien la clase practica de “educación sexual”, ¡Que se vayan de putos con los ediles del PP y dejen de tocarles los cojones (literalmente) a los chavales, Coño!

miércoles, 9 de septiembre de 2009

El juez enjuiciado

Hoy comparece el Juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, ante el Tribunal Supremo (de España, claro) como imputado por un presunto delito de prevaricación, a raíz de dos querellas interpuestas por un supuesto sindicato de funcionarios autodenominado “Manos Limpias” y la asociación ultra conservadora “Libertad e Identidad”, en relación a la causa abierta por el juez Garzón por las desapariciones y asesinatos ocurridos tras la Guerra Civil, durante el periodo dictatorial conocido como “Franquismo” que sumió a este país en un régimen totalitario por mas de 40 años, (y esto no es una simple opinión particular, son hechos históricos constatados, por si algún neofascista ignorante se cabrera).

Bueno, no es de extrañar que las mencionadas organizaciones se hubiesen querellado en contra del juez, pues estas tienen perfiles visiblemente pro-franquistas, basta con echar un vistazo a sus sitios web para intuir la ideología que motiva sus actos Lo que si es intrigante fue la reacción del Tribunal Supremo al admitir dichas querellas a tramite, incluso después que la propia fiscalía recomendara su archivo.

Pero, ¿de que se le acusa a Garzón?

Hace casi un año, el Juez de la Audiencia Nacional se declaro competente para investigar los crímenes cometidos durante la dictadura franquista considerando que la Audiencia Nacional tiene potestad para investigar el genocidio franquista tal y como le había solicitado la Asociación Para la Recuperación de la Memoria Histórica y otras asociaciones similares a través de las diferentes denuncias que desde el año 2007 han presentado en la Audiencia Nacional.

El Juez Garzón admitió a trámite dichas denuncias y se declaro competente para investigar. Posterior mente y en el marco de dicha investigación solicito las actas de defunción de Francisco Franco y los demás Militares y funcionarios presuntamente implicados, antes de comenzar con las ordenes de exhumación de las fosas comunes de las victimas identificadas y sin identificar.

Al lector de este blog podría parecerle rarísimo esto de que se le enjuicie a un Juez por abrir una causa criminal sobre delitos cometidos durante una dictadura extinguida hace mas de 30 años, donde los actores de dichos crímenes estarían seguramente ya fallecidos o en el mejor de los casos tan mayores que no serian imputables de delito alguno; entonces, ¿para que investigar?, y mejor aun, ¿por qué querellarse en contra del Juez que decide investigar?

La respuesta a la primera interrogante es muy, pero muy simple, para poder exhumar los cadáveres de las victimas, poder identificarlas y poder reivindicarlas. Si tu abuelo hubiese desaparecido durante el franquismo por ser, por ejemplo, comunista ¿no te gustaría saber si fue asesinado, si fue enterrado en una fosa común y sobre todo reivindicar su nombre y su historia?. Pero claro, para poder hacer eso, se ha de abrir una causa penal, determinar a presuntos autores de los crímenes, y una vez demostrado su fallecimiento (legalmente, de ahí que se solicitaran las actas de defunción) se archiva la causa en contra de estos, pero no se archiva la identificación de las victimas.

Bien, entonces ¿de que se le acusa a Garzón?, de prevaricación, es decir de emitir una resolución a sabiendas de que es injusta. Las asociaciones ultra conservadoras querellantes argumentan entre otras cosas que la Ley de Amnistía de 1977 no permite a la Audiencia Nacional (ni a ninguna instancia judicial española) investigar crímenes ocurridos antes de 1977, y probablemente sea cierto, por que en España, al morir el tirano, si hizo “borrón y cuenta nueva”. Si, si, por absurdo que parezca, la Audiencia Nacional esta legitimada para abrir causas a cualquier dictador del mundo, menos a Franco, y todo por una ley surgida del “acojonamiento” (y esto si que es una opinión netamente personal).

Pero ¿Qué ganan “Manos Limpias” y “Libertad e Identidad”?, yo entiendo que nada, absolutamente nada, salvo “tocar los hu…” y evitar que la imagen de aquellos que adoran y añoran se vea manchada por estos “progres rojos”, y ¿por qué no decirlo? vengarse del Juez Garzón que tantos y tantos dolores de cabeza les ha provocado.

¿Pero existe prevaricación?, yo entiendo que no, pues el Juez no abre la causa para cometer una injusticia contra nadie si no para poder recuperar los mas de 130,000 cadáveres enterrados en las fosas comunes del Franquismo; de ahí que la propia fiscalia haya recomendado archivar la causa, pero sus Señorías del Tribunal Supremo entienden que hay que seguir hasta el final… ya se vera el por que.