martes, 23 de octubre de 2012

Vamos de culo


Culo es una palabra que en España no supone altisonancia ni insulto alguno, es más, es de uso común en el día a día, en todas las esferas sociales, en todos los medios de comunicación; encender la tele en horario infantil y veréis en diferentes programas y bajo distintos contextos la palabra culo. La clave es esa, el contexto en el que se usa: “Me acabe el culo que quedaba de refresco” significa que acabé los restos de dicha bebida, “aparcaré de culo” significa que estacionaré el coche en reversa; así pues “ir de culo” es una frase hecha con la que uno quiere decir que no da abasto, que va desbordado de trabajo, de actividad, de estudio… De lo que sea.

Pues de culo vamos en España, o mejor dicho en las Españas, que son muchas y muy variadas. Está la España de Rajoy, esa que desborda unidad constitucional, que es indivisible, que es “la cuarta potencia económica de Europa” aunque este apunto del rescate económico de Bruselas.

También tenemos a la España policial, esa España donde de la noche a la mañana hacen un Código Penal a medida de la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; donde la resistencia pasiva, esa que puso de moda Gandhi, será un delito; donde convocar manifestaciones que se tornen violentas (aunque los convocantes no lo deseen) será un delito; donde grabar a los “agentes del orden” “haciendo su trabajo”, aunque esto suponga pegar palizas y romper material de trabajo a periodistas, será un delito; donde esos “agentes del orden”, a diferencia de la mayoría de países europeos, no van identificados con un número (ni con nada) y utilizan armamento que está prohibido en los demás países de la Comunidad Europea (como las balas de goma que ya han costado alguna vida).

Por otro lado tenemos a las Españas dentro de las Españas; algunas que quieren dejar de serlo más allá de las apuestas partidistas del democristiano President de la Generalitat de Catalunya y más bien respaldadas por la voluntad de un millón y medio de personas que, por diferentes motivos y con diferentes ideologías, salieron a la calle el pasado 11 de septiembre para decirle al resto de España que quieren ejercer su derecho a la autodeterminación. Y están las otras Españas dentro de las Españas, como la de Monago, el presidente de Extremadura, quien dice que los 5023 millones que pide Catalunya del Fondo de Rescate Autonómico es dinero que le pertenece a Extremadura y al resto de España, pero no a Catalunya… aunque Catalunya aporte el 28% del PIB Español (casi una tercera parte) sin recibir ni el 5% de regreso.

Hay mas Españas dentro de las Españas, unas refrendan por mayoría absoluta al Partido Popular, aunque este haya mentido sistemáticamente incumpliendo punto por punto su programa electoral; y otras dan la victoria al Nacionalismo Independentista votando por el Partido Nacionalista Vasco y por el recién nacido Bildu, referente de la Izquierda Abertzale.
Pero hay una España que aún puede cambiar las cosas, esa es la España reivindicativa, la España verdaderamente democrática, la de los jóvenes que ven su futuro en peligro y no están dispuestos a permitir que les arrebaten lo único que tienen, su esperanza y su dignidad. Esa es la España que se pone de huelga y sale a la calle a gritar ¡Basta!

Esa es la España más real, la que sufre los brutales recortes a la educación, a la sanidad, a la cultura; esos recortes orquestados por la clase política dominante, la de derechas, la que considera que ya nos está bien que los alumnos de primaria, secundaria y bachiller compartan clase con el doble de alumnos que el año pasado; la que considera que los universitarios pueden asistir a clase de pie porque en las aulas para 200 alumnos hay 700; esa clase política que piensa que está bien que esos mismos alumnos de universidad, el futuro de nuestro país, reciban clases una semana si y una semana no ya que no hay suficientes profesores en plantilla, los que tenían engrosan las tasas de desempleo y las filas del INEM. Esa clase política que mayoritariamente gobierna y que alcanzó ese gobierno a base de mentiras, de prometer jamás hacer lo que está haciendo, es la misma clase política que hará, porque ya se puso a ello, que los inmigrantes ilegales no reciban sanidad y si quieren recibirla deberán pagar unas cantidades absurdas de dinero, tan absurdas que les saldría más barato contratar un seguro privado. Esta es la España donde el 21% de la población vive por debajo de la linea de pobreza.

Esta España que dibujo, que es la de verdad, así de cruda, es la que saldrá a la calle el 14 de noviembre a luchar a través de la única arma legal que, de momento, nos queda: La huelga. Y digo de momento porque esos mismos barones del gobierno están considerando, si no eliminar, limitar ese derecho también.

Así que vamos de culo.


Al principio de la entrada hablaba yo de que la palabra culo, en general, no supone un insulto por sí sola, depende del contexto y ponía unos pocos ejemplos de frases que incluyen la palabra “culo” en su estructura. Me gustaría terminar con otro ilustrador ejemplo: Si no vas a la huelga general el próximo 14 de noviembre, si no ejerces tu derecho fundamental a quejarte, porque “vas de culo” con el trabajo, con los gastos o con el pretexto que quieras; entonces, no te quejes porque el gobierno, la empresa y la sociedad “te dan por culo” constantemente… Con el tiempo, tal vez, termine gustándote.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Ladran, ergo cabalgamos

Hace ya unos días que las redes sociales, las televisiones, los diarios, las emisoras de radio, en fin, todos los medios de comunicación se hacen eco de la Huelga General convocada en toda España para mañana, 29 de marzo. Hace también días, que en algunos de esos medios, con líneas editoriales abiertamente de derechas (y algunos no tan abiertamente), además de criticar duramente la convocatoria y vaticinar sin fundamento alguno un rotundo fracaso, sirven de portavoces para las organizaciones empresariales (CEOE, CEPYME, Foment, etc.) en lo que parece una campaña de desinformación, una burda y patética estrategia para generar miedo y desconcierto en los trabajadores que están considerando secundar la huelga. Dicha campaña consiste en repetir hasta la saciedad las consecuencias de hacer huelga mañana: Descuento salarial de un día (cotizaciones y retenciones incluidas), descuento de la parte proporcional de las pagas extras (si las hubiera) y alta especial en la Tesorería de la Seguridad Social de un día (es decir suspensión temporal de 24 horas del contrato). Solo eso supone hacer huelga mañana. Pero dichos medios se regordean exaltando lo “terrible que se verá en la vida laboral” y memeces similares.

Por su parte, las empresas están emitiendo a sus trabajadores, comunicados cuidadosamente redactados para no incurrir en inexactitudes, donde explican detalladamente las consecuencias a nivel salarial y de cotización antes expuestas. Tan solo hoy, yo he recibido de fuentes totalmente dispares (trabajadores de diferentes sectores) sendas cartas empresariales donde se exaltan de manera exagerada estas consecuencias, incluyendo la comunicación que el empresario esta “obligado” a hacer a la Seguridad Social de los trabajadores que se acojan a su derecho a huelga, para incluir dicha situación en su vida laboral. En estas comunicaciones y con un, aparente afán explicativo, se definen términos como “huelguista” y “No huelguista”.

Este tipo de comunicación que la mayoría del empresariado español está haciendo llegar a sus trabajadores persigue un fin único, evitar el despliegue masivo de trabajadores a favor de la huelga. Estos comunicados, firmados y maquetados, generalmente, por asesorías jurídicas de grupos empresariales, surgen a partir de un comunicado firmado por las principales patronales del país, CEOE y CEPYME, donde ponen a parir a los sindicatos, a la huelga, a los partidos de izquierda y a las organizaciones sociales que secundan la huelga. Definen la movilización como “huelga política” termino ridículo e inexistente porque una huelga es eso una huelga y punto. Esta huelga es en contra de una reforma laboral elaborada por la patronal y aprobada por el gobierno de manera unilateral y abusiva, así de simple, no hay más.

Por su parte, el gobierno, a través de sus portavoces, no para de advertir la “mala imagen que esto va a crear a España”, el supuesto “daño que se le va a hacer a la nación”, etc.

La realidad es que todos estamos cansados de gobiernos serviles que siguen los designios de una Europa neoconservadora dirigida por los mercados financieros, estamos hartos de incompetentes populistas que solo desean perpetuarse en el poder y no gobiernan para el pueblo que los ha elegido si no en contra de él. Mañana de ti depende que la huelga sea un éxito, mañana de ti depende que el gobierno recule y derogue una reforma injusta. Mañana, si ves un piquete, no te apartes, únete a él (no mordemos, no somos criminales, somos trabajadores como tú, que “estamos hasta los huevos”), mañana ve a las manifestaciones convocadas en todo el país. Ve a cualquiera de las que se van a llevar a cabo, convocadas por los distintos sindicatos y organizaciones sociales. Si no eres afín a los postulados de unos, seguro que te identificas con otros, ve y únete a alguna manifestación. Mañana es tiempo de aparcar las diferencias que podemos tener las izquierdas todas, mañana tenemos que estar unidos en un solo objetivo: Acabar con la reforma laboral y recuperar nuestros derechos fundamentales.

No nos debe asustar las sutiles amenazas de las patronales, el gobierno y las derechas en general, parafraseando al Quijote de Orson Wells (que no de Cervantes): “Ladran Sancho, señal que cabalgamos”.

martes, 20 de marzo de 2012

¿Por qué hacer huelga el 29 de marzo?

En España (para los que me leen del otro lado del océano y no se han enterado aún) se ha convocado una huelga general para el 29 de marzo; se ha convocado como consecuencia del Real Decreto de Ley 3/2012 que el Gobierno, de manera unilateral y sin contar con los agentes sociales, ha decretado. Este Real Decreto conocido como “Reforma Laboral”, se ha llevado a cabo bajo el pretexto de crear empleo fomentando la contratación, al menos este era el argumento del Gobierno antes de decretarla. Una vez aprobada por el gabinete y refrendada por el Congreso de los Diputados (donde el Partido Popular tiene mayoría absoluta), el Gobierno mismo ha comenzado a desdecirse afirmando cosas como “Bueno, la reforma no creara empleo por si misma…”

Los sindicatos, los partidos de izquierda y las organizaciones sociales llevan diciendo que esta Reforma, tal y como está elaborada, no servirá para crear empleo, más aún, destruirá el que queda: en el mes que lleva vigente ha destruido más de 100.000 puestos de trabajo. Esto es verdad, y no hace falta ser economista para saberlo, solo hay que tomarse el tiempo de leer los 67 folios que la componen.

Hablando en plata, la “Reforma Laboral” es un ataque directo, indiscriminado y mortal a los derechos de los ciudadanos porque:

Antes: Para que la empresa pudiera hacer un despido colectivo tenía que solicitarlo a la autoridad laboral, comprobar que era necesario ya que experimentaba perdidas en relación al ejercicio fiscal pasado, plantear un plan de viabilidad y, lo más importante, negociarlo con la Representación Legal de los Trabajadores (Comités de Empresa y Delegados). Si no se llegaba a acuerdo o la autoridad laboral no lo aprobaba, había que buscar otra solución.

Ahora: La empresa no necesita experimentar perdidas, tan solo con bajar su facturación durante nueve meses (ni si quiera hay que esperar a que termine el ejercicio fiscal), es decir con que gane menos, o peor aún, con que prevea que ganara menos en un futuro (si, si, aunque suene absurdo), es suficiente para que lleve a cabo un despido colectivo, sin que necesite aprobación alguna de ninguna autoridad, sin que necesite negociar con nadie, sin que necesite plan de viabilidad; en resumen, puede hacer el despido colectivo cuando le venga en gana. Esto ya se está aplicando en miles de empresas y solo ha pasado poco más de un mes.

Antes: Para despedir a un trabajador por causas económicas u organizativas, era necesario que la empresa demostrara a la Representación Legal de los Trabajadores con pruebas (informes económicos, contratos mercantiles, etc.) que esas causas existían.

Ahora: Con que el empresario aplique el despido preventivo, es decir, ese del punto anterior en que supone que va a ganar menos, o bien, que, como en el caso también del despido colectivo, experimente ganancias menores en los últimos 9 meses, son razones suficientes para despedir al trabajador con 20 días por año trabajado (con un tope máximo de 12 meses).

Antes: El contrato indefinido tenía un periodo de prueba que, dependiendo de la categoría profesional, podría oscilar entre 15 días y dos meses. Si no se supera el período de prueba no hay indemnización alguna.

Ahora: El contrato indefinido, en empresas de menos de 50 trabajadores (este tipo de empresas forman el 90% del tejido empresarial español) tiene un periodo de prueba, en todos los casos, ¡de un año!, (si, has leído bien), un año durante el cual se está expuesto a ser despedido sin ningún tipo de indemnización.

Antes: El absentismo solo era un factor a tomar en cuenta para despidos colectivos, y por consiguiente, el cómputo solo se tomaba en cuenta de forma colectiva.

Ahora: El absentismo es individual y se convierte en un motivo para el despido procedente, convirtiendo las IT (incapacidades temporales), es decir las bajas por enfermedad común, en motivos de despido; 12 bajas médicas en 2 meses y a la calle.

Antes: El Convenio Colectivo Sectorial determinaba, tablas salariales, horarios y jornadas, clasificación profesional, etc., y los convenios de empresa solo podían existir si mejoraban las condiciones del convenio sectorial o autonómico.

Ahora: El acuerdo firmado entre la empresa y la representación que hubiere tiene prioridad sobre cualquier Convenio Colectivo, (deslegitimando de esta manera a los agentes sociales), y lo más grave, pudiendo descolgarse del Convenio en materia salarial, horarios, distribución de la jornada, etc. En resumen, la empresa puede no hacer caso al convenio, pagarte menos, cambiarte el horario, la jornada, vacaciones, etc.

Bueno, estos son solo unos pocos de los aspectos que toca de forma lacerante y oportunista la dichosa Reforma Laboral, pero son muchos, muchos más, los cambios a peor que se han hecho al Estatuto de los Trabajadores. Estos cambios ya se están aplicando en miles de empresas, se sigue destruyendo empleo y no se ven visos de que las cosas cambien a mejor, al contrario.

Hay cinco millones de desempleados en este país, de los cuales, más de un millón y medio no reciben ningún tipo de prestación. El gobierno ha mentido sistemáticamente asegurando que no subiría impuestos a la renta y los ha subido, diciendo que “su” reforma generaría empleo y lo está destruyendo, diciendo que no tocaría los derechos sociales ni los servicios públicos y ha recortado sanidad y educación (pilares del estado de bienestar).

En este país se dice que hay libertad de expresión, pero, para los mandos policiales, los estudiantes que se manifiestan son “el enemigo”; en este país se dice que hay democracia, pero la patronal exige al gobierno que revise el derecho a huelga, y la derecha mediática y casposa se frota las manos.

…y aún dudas si harás huelga el 29M?

jueves, 9 de febrero de 2012

La justicia española es una ramera barata

¡Me da vergüenza!, es lamentable el espectáculo internacional que están dando los magistrados del Tribunal Supremo español: "El Supremo inhabilita once años a Garzón por el caso de las escuchas", con titulares como éste despertaron esta mañana la mayoría de diarios de tiraje nacional (y algunos internacionales).

Lo miremos por donde lo miremos, ideologías aparte, esto es un duro golpe a la democracia, a la libertad, a la credibilidad de la justicia española, en definitiva, a la tan mentada “marca España” que tanto pretenden vender en el extranjero desde la administración del nuevo ejecutivo. Flaco favor se le hace a su proyecto diplomático (que pretende atraer inversores al país): ¿Quién va a confiar en un país cuya justicia está en manos de magistrados retrogradas, hijos ideológicos del franquismo?

Y esta sentencia es solo por las escuchas que el, ahora, ex juez de la Audiencia Nacional ordenó durante el caso de corrupción urbanística conocido como “la Gurtel” (donde estaban implicados altos miembros del gobierno Valenciano, incluido el expresident Francisco Camps del Partido Popular); falta ver lo que el Alto Tribunal decide sobre la investigación de los “crímenes del franquismo”; dichos crímenes consistían en desapariciones sistemáticas de personas non gratas al régimen dictatorial de Francisco Franco llevadas a cabo desde la finalización de la guerra civil en 1939 hasta la muerte del tirano en 1975, ¡143,353 personas asesinadas y enterradas en las cunetas!. ¿Y cómo es que conocemos esa cifra? Pues gracias al sumario abierto por Baltasar Garzón, sumario que seguía la línea de juicios tan sonados y aplaudidos por el mundo entero como el del ex dictador chileno Augusto Pinochet o el de los miembros de la Junta Militar durante la dictadura argentina. ¿Dónde están ahora las voces de repudio de la comunidad internacional? ¿Qué tienen que decir Merkel, Zarkozy u Obama? ¿Por qué no se pronuncian? ¿Y los gobiernos de América Latina?... Me parece que son todos unos hipócritas… Asco es lo que debería de generar en el mundo esta noticia, una resolución nauseabunda propia de abyectos pseudo-juristas de pacotilla…

Y las cosas se van a poner peor, no solo para Baltasar Garzón, si no que, visto lo visto, para todo aquel juez que, valientemente, se atreva a investigar a los poderes establecidos, para muestra basta un botón: “Urdangarin.- IU tacha de "indignante" que el CGPJ investigue al juez y advierte de "otro caso Garzón"

¿Qué, estamos locos o qué? Se inhabilita 11 años a un juez (y lo que falta) a instancias de dos organizaciones ultra-derechistas (Manos Limpias y Libertad e Identidad) y se comienza a investigar a otro juez por abrir juicio al yerno del Rey por desvío de fondos públicos y privados por miles de millones de euros…

¡Ufff, y soy yo el que vengo de una “república bananera”! ¡Pues no sé si es peor ésta ridícula monarquía de pandereta!

(Imagen: Instalación realizada por Banksy, de manera clandestina, dentro de un parque londinense en 2004)

jueves, 6 de octubre de 2011

Vivir con miedo.

Vengo de un país que a lo largo de su historia reciente ha aprendido a vivir con el miedo metido en el cuerpo, esa es la principal razón por la que tomé la difícil decisión de recorrer 10,000 kilómetros e instalarme en Barcelona. Es verdad que vine a estudiar, pero podría haber regresado al terminar mis estudios como hicieron tantos y tantos compañeros de aula; no, yo lo t6enia claro desde que tomé la decisión hace mas de 7 años. ¿Por qué?

La Ciudad de México es un lugar que amas y odias al mismo tiempo; es bellísima, cosmopolita, moderna, clásica, artística, divertida, grande… Pero también es peligrosa, estresante, contaminada, a veces indiferente y cruel.

Últimamente mi país esta viviendo la peor oleada de violencia de su historia, es considerado el país mas peligroso del continente americano y el segundo mas peligroso del mundo después de Afganistán. Para vivir en México, hay que aprender a vivir con miedo.

Pero hay otros miedos que también nos acompañan en sociedades bien distintas, sociedades donde no miras por encima del hombro cuando caminas por la calle, donde no procuras compañía e iluminación al regresar a tu casa después de una cena o unas copas aunque sean las 3 de la madrugada, por que sabes lo improbable que resulta ser victima de un atraco. En estas sociedades tampoco corres un riesgo significativo de sufrir un secuestro, una violación, una ejecución o de encontrarte en medio de un ajuste de cuentas y ser alcanzado por una bala que no iba dirigida a ti. Es verdad que se cometen delitos, como en todas las sociedades, pero son tan escasos en comparación que suenan escandalosamente en los medios de comunicación quienes se nutren de ellos como aves carroñeras.

En estas sociedades “avanzadas”, que comparten moneda y que no tienen limites fronterizos entre ellas, los miedos que causan nuestras ansiedades son otros, mas sutiles, mas etéreos, pero no por ello menos dañinos: Miedo a perder el trabajo y con ello la casa al no poder pagar una hipoteca que quintuplica su valor real, miedo al “jefe”, miedo a ejercer nuestros derechos constitucionales para no cabrear al jefe y perder con ello nuestro trabajo y la casa (otra vez), miedo a pagar impuestos y miedo a no pagarlos, miedo a la sanidad pública y miedo a que nos la quiten, miedo a la educación laica y publica y miedo a que los curas eduquen a nuestros hijos y además les paguemos por ello, miedo a los políticos y miedo a quedarnos sin ellos.

¿Y si dejamos de tener miedo? ¿Y si hacemos bien nuestro trabajo y exigimos al “jefe” que haga bien el suyo? ¿Y si hacemos valer nuestros derechos constitucionales y nos organizamos colectivamente? ¿Y si exigimos que las leyes que la mayoría consideramos injustas sean cambiadas?, insisto ¿y si dejamos de tener miedo?

lunes, 3 de octubre de 2011

Votar o no votar, ese es el dilema.

Que el sistema electoral español es defectuoso, injusto, esta amañado y beneficia a los dos partidos mayoritarios (PSOE y PP) es cierto; que el voto en blanco y el voto nulo benefician a esos partidos también es cierto; pero también es cierto que la abstención los beneficia de la misma forma que el voto en blanco y el voto nulo. Comienzo así esta entrada a propósito de un cartel con el que me tope hace unos días donde se llamaba a la “Abstención Activa” el próximo 20 de noviembre, fecha de las elecciones generales. Dicho cartel es parte de la campaña que, al menos en Catalunya, esta llevando a cabo el sindicato CGT (Confederación General del Trabajo), organización de corte anarco-sindicalista.

Desde mi punto de vista esta campaña es un grave error ya que solo le facilita las cosas a los partidos mayoritarios para perpetrarlos en el poder y no resuelve la grave situación antidemocrática que se vive en España. Puedo entender los motivos ideológicos que respaldan esta iniciativa, pero como siempre, desde hace más de 30 años, se quedaran en eso, motivos ideológicos y no cambiaran nada.

El sistema, tal y cual esta solo se puede cambiar por dos vías: O desde las barricadas a través de las armas o desde las urnas, desde dentro del sistema mismo. Y nuestra historia y los hechos nos demuestran que las armas no las vamos a coger por muy idealistas y anarquistas que nos creamos.

El sistema electoral es, como dije al principio, injusto y esta amañado para que tanto el PSOE como el PP se mantengan, con cierta alternancia, en el poder, dentro de un sistema de gobierno bipartidista en la práctica, aunque constitucionalmente sea parlamentario. Pero por muy defectuoso y pervertido que sea el sistema electoral se puede cambiar, ¿cómo?, votando.

Si me abstengo, si voto en blanco o si hago nulo mi voto, solo estoy subiendo el porcentaje por diputado elegido, es decir, estoy encareciendo el escaño y de esta manera facilitando que los partidos mayoritarios accedan a ese escaño en perjuicio de los minoritarios.

Tan terrible es la “abstención activa” como el “voto útil”, votar masivamente al PSOE o al PP para que el otro no salga elegido es, con perdón, una jilipollez. Nuestro sistema político, a pesar de todo, sigue siendo parlamentario, no votamos para elegir presidente, votamos para elegir a nuestros representantes en el parlamento y ellos a su vez eligen, votando, al presidente de gobierno, quien, si su partido tiene mayoría absoluta en dicho parlamento, suele ser el cabeza de lista. Pero ¿Qué pasa si los votantes de izquierda que suelen votar al PSOE votaran a Izquierda Unida, o a otro partido de izquierda (que haberlos “hailos”)?; ¿y si otro tanto hiciesen los votantes de derechas con el PP?


Ese es voto que hay que provover, ese es el verdadero voto útil; convertir a los minoritarios en mayoritarios, que son los que realmente nos podrían representar, y si no lo hicieran, podriamos al menos decir que lo hemos intentado.

jueves, 14 de julio de 2011

Felip Puig... indignante.

11 meses, y 20 días que no escribo nada, creo que he roto el record de la vagancia literaria… Pero bueno, nunca es tarde para retomar, y he de decir en mi defensa que no he tenido demasiado tiempo para escribir aunque temas sobran.


Para los que me leen allende el mar y para aquellos que no están familiarizados con la lengua catalana, el Síndic de Greuges es el Defensor del Pueblo y es una figura jurídica que existe en prácticamente todas las Comunidades Autónomas de España cuya función es recibir y canalizar las denuncias ciudadanas en contra de las administraciones publicas.

Pues bien, según se lee en el articulo del diario 20 minutos en su edición digital el Conseller de Interior, Felip Puig, máximo responsable de las fuerzas de seguridad en Catalunya, no piensa abrir ninguna investigación y defiende que sus agentes se rigieron por el principio de la "proporcionalidad" a la hora de utilizar la fuerza.

Pues bien, este señor, Felip Puig es un mentiroso, por que yo estaba ahí, por casualidad, pero estaba ahí.

El 27 de mayo falte a mi habitual rutina de desayunar con el noticiero matinal y tal y como salí de la ducha, me vestí y emprendí rumbo a una empresa donde tenia una reunión a primera hora, así que no me entere del desalojo que se estaba perpetrando en Plaça Catalunya y que estaba siendo cubierto por todos los medios de comunicación, esa mañana no encendí la tele.

La empresa en cuestión, donde tenía la dichosa reunión, estaba en un edificio a 20 metros de Plaça Catalunya. Cuando salí del metro Urquinaona y camine en dirección a la plaza me extraño que la calle que desembocaba a dicha plaza estuviese acordonada, pero me dije, alguna manifestación o algún accidente y me fui a mi reunión. En esta empresa no tienen sala de reuniones ya que las instalaciones eran temporales así que mantuvimos nuestro encuentro en la terraza y mientras charlábamos un helicóptero de los Mossos d’Escuadra daba vueltas sobre nuestras cabezas a una altura mucho mas baja de lo habitual. Casi no nos escuchábamos por el ruido del motor y de repente se comenzaron a escuchar fuertes descargas de fusil, no una ni dos, varias descargas; la verdad, cuando no estas acostumbrado a esto, te acojonas un poco. Mis interlocutores me pusieron al tanto (ellos si que habían encendido sus teles por la mañana) y al terminar la reunión baje y camine hasta la esquina de la Plaça Catalunya, hasta donde se podía andar, justo a un costado del Corte Ingles. Ahí, pude ver como mas de 3000 personas cerraban Passeig de Gràcia dando apoyo a los 500 o 600 acampados de la plaza, entre los dos grupos una cantidad absurda de agentes antidisturbios con pasamontañas y empuñando, unos fusiles de balas de goma y otros sus porras. Pero ninguno de ellos, al menos los que yo vi, portaba su número en el uniforme, lo cual es obligatorio.

En la hora que estuve de pie viendo el patético espectáculo de las “fuerzas del orden” observé en por lo menos 10 ocasiones como los agentes antidisturbios de los Mossos d’Escuadra agarraban del brazo y empujaban a todo aquel peatón que fuera caminando por debajo de la acera, no le indicaban que se subiera, no, lo subían a empujones, por lo menos 3 de los peatones les recriminaron su actitud de forma verbal y los antidisturbios sin mediar palabra les propinaron sendos golpes en las piernas con sus porras.

No me quiero extender mas en lo ya narrado por todos los medios, ya sabemos la brutalidad animal con la que fueron desalojados los acampados de Plaça Catalunya, lo hemos visto en la tele, en la red, en los diarios, la foto que encabeza esta entrada debe ser una de las mas publicadas y de las mas vistas en el mundo sobre estos hechos, y solo es una pequeña muestra de lo cientos y miles de ciudadanos vimos en primera persona. Solo quiero comentar que si actuar con proporcionalidad es ir provocando la agresión (que es lo que hacían los agentes antidisturbios bajo las ordenes del personajillo este, Felip Puig) pues no quiero ver cuando se les vaya la olla en serio, igual y empiezan a tirotear a la gente.