jueves, 5 de noviembre de 2009

¿Libertad? ¿Igualdad? ¿Fraternidad?

El último bastión socializado y democrático que teníamos los ciudadanos europeos ha sucumbido ante la carga neofascista de la Eurocámara, ya que el Parlamento Europeo a decidido aceptar que los estados que conforman la Unión Europea puedan aplicar cortes del servicio de Internet sin previa orden judicial a los usuarios que descarguen contenidos protegidos con derechos de autor.

Es verdaderamente escandaloso que los ciudadanos no hagamos nada y nos quedemos viendo como se pisotean nuestros derechos fundamentales.

En España primero fue la vergonzosa y anticonstitucional medida del Canon Digital impuesto por el gobierno a petición de la SGAE, dicho Canon que se aplica a todo aquel producto que sirva o pueda servir para copiar, reproducir o difundir obras protegidas por los derechos de autor; partir de ese momento (cuando se aprobó el año pasado) si compramos unos folios en blanco tenemos que pagar el Canon, si compramos unos CD’s gravables tenemos que pagar el canon, si compramos unos DVD gravables tenemos que pagar el Canon, si compramos un reproductor de MP3 también pagamos el Canon y así un largo y largísimo etcétera que incluye ordenadores, cámaras, móviles, servicios de ADSL…

En resumen que con el famoso Canon Digital nos tratan como presuntos criminales ya que todos esos “soportes” también pueden ser usados (y se usan en la mayoría de los casos) para guardar obras propias, archivos de trabajo, fotos personales y otro largo largísimo etcétera de usos única y exclusivamente privados. Con esto se fue al garete un derecho fundamental que es la presunción de inocencia.

Ahora, con esta posibilidad que abre el Parlamento Europeo, el Gobierno Español puede, si le da su Real gana, seguir los pasos del Gobierno Francés donde ya, de facto, se ha aprobado “castigar” a los usuarios de Internet cortándoles el servicio si se bajan música a través de portales P2P, que son portales de intercambio de archivo que no persiguen fin de lucro por su actividad principal y solo viven (eso si viven bien, no nos vamos a engañar) de la publicidad.

La ley española no condena el que yo compre un disco de mi grupo o artista favorito y se lo preste a un colega para que haga una copia y también lo tenga, mientras esa copia no persiga fin de lucro ni exhibición publica, lo mismo pasa con las películas en video, los libros, etc. Pero la cosa podría cambiar si esto lo hacemos a través de Internet, el medio, hasta hoy, mas libre que existía, pero esa libertad la están pisoteando aquellos que dirigen con la mano derecha los destinos de Europa, ante la mirada adormecida de los ciudadanos quienes, con el miedo metido en el cuerpo y la ignorancia en la cabeza, nos conformamos a ejecutar las ordenes de nuestros amos cual siervos medievales o esclavos romanos.

Asco me da el opresor, pero mas asco aún me da aquel que se deja oprimir.

1 comentario:

HM Colours dijo...

Forma parte del entramado de la lucha de clases, más poder para la oligarquía financiera = menos libertad para el pueblo.