viernes, 4 de noviembre de 2016

Cuestión de dignidad

La peineta nacional (Foto: Imanol García Aladro 2013)
El sábado 29 de octubre, en España, los ciudadanos asistimos con estupor a un patético espectáculo de indecencia política donde presenciamos como el PSOE, en bloque, entregaba su dignidad a la derecha española. Ya no era cuestión de si facilitar la formación de gobierno a Mariano Rajoy era o no un mal menor y supuestamente necesario, pues sería mucho más complicado y difícil intentar hacer oposición a un  gobierno en mayoría resultado de unas hipotéticas terceras elecciones, como si esa fuera la única alternativa: Me permito recordarle al lector que, todos los partidos sin excepción, durante las dos campañas de las dos elecciones tenían una sola cosa en común: No querían, y de ninguna forma aceptarían, un gobierno encabezado por Mariano Rajoy, y hoy, gracias a el chaqueterismo de Ciudadanos y la indecencia política de la Gestora del PSOE, no solo tienen un gobierno encabezado por Mariano “el inmóvil”, si no que además cuenta con una versión “mejorada” de su antiguo consejo de ministros, el cual garantizará, tal y como el propio Rajoy dejo claro en el discurso de investidura del sábado, mas políticas de recortes sociales.

Alternativa había, voluntad faltaba. Lo que, en las dos ocasiones, votamos la mayoría fue un rotundo NO a Mariano Rajoy y al PP, los que votaron por el PSOE, los que votamos por Unidos Podemos y las diferentes confluencias, los que votaron a Ciudadanos, los que votaron al PNV, los que votaron a los partidos independentistas catalanes (los de izquierda y los de derecha), todos, sin excepción, votamos por una cosa en común, NO a Mariano Rajoy, NO al Partido Popular.

Decía que, el sábado, para el PSOE, no era una cuestión de si se permitía o no el Gobierno que hoy tenemos, eso era algo que ya estaba decidido, que ya se había votado en el seno del partido; la cuestión aquí era hacer frente a esta situación con dignidad e intentar salvar la poca credibilidad que les quedaba. No hacía falta que se abstuviera en bloque la bancada socialista, algunos en el PSOE sugirieron que solo se abstuvieran los 11 diputados que se necesitaban para que se formara gobierno, de esta forma quedaría claro que el PSOE haría una verdadera oposición, y no daría tregua al nuevo gobierno. Pero eso no interesaba a un PSOE que poco o nada tiene de socialista o de obrero,  pese a la  visceral y lacrimosa respuesta de su actual portavoz  Antonio “Izcariote” Hernando al diputado de ERC Gabriel Rufián por unas supuestas difamaciones e insultos que no eran otra cosa que calificativos y merecidos reproches.

Ese Antonio Hernando que siendo el número dos, el brazo derecho de Pedro Sánchez, defendía ante los periodistas, rueda tras rueda, aquello del “no es no” y que el sábado justificaba lo injustificable dejando, si se puede, aún más en ridículo a ese Partido Socialista desmembrado y descabezado, que hoy está en manos de los viejos barones y la ambiciosa “Reina del Sur”.

Lo terrible de todo esto, es que parece que tenemos lo que merecemos: Tenemos un presidente de gobierno inmovilista y somos una sociedad inmovilista, una sociedad que ni se inmuta después de las escandalosas declaraciones que Pedro Sánchez vertió en el programa de TV Salvados ante el periodista Jordi Evole y en las cuales, entre otras cosas, reconoció que se equivocó al no pactar con Unidos Podemos y denunció que se había reunido con la alta dirección del Grupo Prisa (dueños de el diario El País, entre otros medios) la cual ejerció una fuerte presión para que no se pactara con Podemos un gobierno de izquierdas, pues se utilizarían todos los medios para orquestar una campaña de desprestigio, lo cual según Sánchez, se podía constatar en las líneas editoriales del País y de los medios radiofónicos y televisivos del Grupo.

Acusó también a dos importantes grupos financieros de ejercer esta misma presión con el único objetivo de que se facilitará el gobierno al PP de Mariano Rajoy.

Desde el domingo hasta el día de hoy ningún medio de alcance nacional o internacional, se ha hecho verdadero eco de esta entrevista mas allá de alguna mención irrelevante del telediario del lunes, sin embargo hemos visto el descarado “enjuiciamiento público” al senador de Podemos Ramón Espinar que los medios de comunicación, especialmente los del Grupo Prisa, están haciendo cada día sobre la venta que hace 6 años hizo el senador de una vivienda de protección oficial y con la cual ganó 20.000,00 euros, transacción que, por cierto, fue totalmente legal, es decir, no cometió delito ni falta administrativa alguna y lo único que los medios de comunicación están juzgando a través de un despliegue que incluye columnas de opinión, debates radiofónicos y análisis televisivos, es lo ético o no ético del hacer  de un senador de Unidos Podemos hace 6 años… Pero de Pedro Sánchez, del Grupo Prisa y de los poderes financieros denunciados por el ex candidato a la presidencia de la segunda fuerza política de España, ni una sola palabra.

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