jueves, 16 de febrero de 2017

Queremos votar.

Así de simple, así de sencillo: ¡Queremos votar!, en imperativo. En Catalunya queremos votar, porque votar, es decidir. Ahora bien, “votar” no necesariamente es votar “SI” y tampoco es necesariamente votar “NO”, eso lo sabrá cada quien a la hora de depositar su voto de forma secreta, libre, personal y directa. ¿Y qué resultará de esa votación?, no lo sé, no lo sabe nadie a ciencia cierta, pero parece que ser, que en ambos lados, en el del “SI” y en el del “NO”, se le tiene un miedo terrible a ese resultado, y ya sabemos que el miedo se transforma en odio, el  odio en intolerancia y la intolerancia en violencia.

Y los del “NO” se empiezan a violentar, y se querellan, y orquestan juicios políticos en contra de quienes fueron sus socios en tiempos menos revueltos, en contra de quienes les permitieron destrozar poco a poco el estado de bienestar en Catalunya y también en España.

Y los del “SI” se violentan también, y anteponen el “procés” a todo, y violentan por twitter a un periodista que osa sugerir que algunos pueden ser corresponsables de que hoy no se pueda acoger refugiados, no solo en España, sino también en Catalunya, donde ellos, los del “SI”, son autoridad. Y lo violentan, politizando lo que no debía ser politizado: “¿No va de competencias? El asilo sólo lo pueden otorgar los estados, por eso queremos ser estado” Dice Dolors Bassa, Consellera de Treball de la Generalitat, respondiendo a las palabras de Jordi Évole durante su discurso en el concierto benéfico “Volem acollir” el pasado sábado 11 de febrero: “…Yo creo que no es un problema sólo de competencias, sino un problema de incompetencias", decía Évole.

La Consellera Bassan, no solo descontextualiza y desvirtúa la frase del periodista, sino que además, utiliza un evento tan importante como el concierto de “Volem acollir” para reivindicar la causa independentista, que podemos o no compartir, pero que, desde luego,  no debería tener cabida en este evento cuya causa es tan global, tan social y humana que rebasa lo domestico.

Lluis Llac, diputado y cantautor hace lo propio también en twitter,  aleccionando a Évole con una frase lapidaria: "Ayer Jordi Évole dijiste una frase engañosa, tan aplaudida como errónea, porque la Generalitat, 45 municipios y los más de 1200 voluntarios no se la merecen" 

Me gustaría aclarar que si, la Generalitat y los gobiernos de los 45 municipios catalanes  si se lo merecen, de eso va gobernar, de asumir responsabilidades. Por otro lado, utilizar a los voluntarios como arma arrojadiza me parece bajo y vil; vuelvo a repetir, aquí no se está hablando del “procés”, se está hablando de las responsabilidades de los gobiernos, todos, ante un problema humanitario  global.

No se puede aparcar todo para cuando “tengamos un Estado propio”, no se puede priorizar al “procés” antes que la sanidad pública,  la educación pública, el empleo,  los servicios públicos,  la vivienda; estos problemas los tenemos aquí y ahora,  los gobiernos tienen el deber de resolverlos aquí y ahora.

Votar no significa necesariamente que en Catalunya decidamos “SI a la independencia”,  aunque algunos lo quieran obviar. Existen las mismas probabilidades de que el resultado sea mayoritariamente “SI” como de que sea “NO”; ¿y si esto último ocurriera?, ¿qué dirán entonces el diputado Llac o la Consellera Bassa?, ¿qué pasaría entonces con los asuntos urgentes de sanidad, educación, vivienda, empleo?, ¿serán competencias suyas?

Hay que recordar que la “causa catalana” no es la independencia, la independencia la persigue una parte de la población, eso sí, una parte importante. La “causa catalana” es el derecho a decidir, el actual Govern gobierna gracias, si, a los partidos más o menos independentistas, pero también su gobierno es posible gracias a la coalición Catalunya Si Que es Pot que aglutina diversos partidos cuya agenda no incluye la desconexión de España (EUiA, ICV, etc), lo que apoya CSQP es el derecho a decidir y el respeto al resultado del referéndum, sea cual sea ese resultado.

Para ser sincero yo no sé lo que voy a votar cuando se pueda votar, no soy independentista pues entiendo a la izquierda desde el punto de vista internacionalista, no creo que los problemas de Catalunya se resuelvan con un Estado propio, pero a veces el cuerpo me pide votar “SI”, cuando escucho según a quien decir estupideces como “quieren romper España”, o “estos catalanes, encima de que los mantenemos” o cuando leo en redes sociales viscerales espavientos de ignorantes defensores de una patria inexistente que añoran grandezas de cuentos franquistas. Pero aunque el cuerpo me pida que sí, que cortemos por el Ebro, que más vale solos que mal acompañados, creo que la independencia lejos de solucionar los graves problemas sociales que enfrentamos en Catalunya, los empeorará; pero este es mi punto de vista, nada más. Como dije no sé que voy a votar, lo que si tengo claro, como la inmensa mayoría en Catalunya, es que quiero votar.

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