martes, 27 de julio de 2010

Cuba ¿dictadura o democracia? III (última parte)


Decía en mi entrada anterior que en Cuba las leyes no las dicta Fidel o Raúl Castro, sino la Asamblea Nacional del Poder Popular, que es el equivalente al parlamento. Existen 3 tipos de asambleas (Cámaras): Las Asambleas Municipales, las Asambleas Provinciales y La Asamblea Nacional.

Se ha criticado duramente a Cuba por la prohibición de partidos políticos más allá del Partido Comunista de Cuba; pero resulta que el PCC no funciona como formación política dentro del sistema electoral de Cuba, de hecho no puede presentar candidatos.

El sistema electoral
El régimen político de Cuba es el denominado como Democracia Popular, cuyos detractores dicen que es “una manera de llamar a la s dictaduras socialistas”; nada mas alejado de la realidad.

En realidad las democracias populares basan su sistema electoral en la que es conocida como “democracia sin partidos”, es decir la elección de los miembros de un gobierno a través del sufragio directo del ciudadano, sin intervención de organizaciones políticas.

Así, pues, en Cuba, primero se eligen a los “delegados de base”, quienes, posteriormente, formarán las Asambleas Municipales. Los candidatos a delegados de base se eligen en asambleas de barrio o circunscripciones electorales (el equivalente a jefes de manzana o cabildos de pueblo en muchos países); estos candidatos no se pueden auto proponer, han de ser propuestos por otros ciudadanos (el PCC tampoco tiene permitido proponer candidatos) y lo único que pueden hacer es aceptar o rechazar la candidatura. No es obligatorio militar en el Partido Comunista de Cuba para ser candidato a las Asambleas Municipales. La propaganda, en todos los casos, se limita a imprimir la foto de cada candidato junto a su biografía, esto intenta garantizar la igualdad de oportunidades para ser elegido.

Una vez que los delegados de base han sido electos, deben ser ratificados nuevamente por sufragio efectivo en las Asambleas Municipales de las que formarán parte. Este requisito es obligatorio también para formar las Asambleas Provinciales y la Asamblea Nacional, pero en estas cámaras quienes presentan las pre-candidaturas son las Comisiones de Candidaturas. En estas listas, obligatoriamente, debe haber al menos un 50% de delegados de base y el otro 50% puede estar conformado por intelectuales, artistas, trabajadores destacados, científicos, atletas, etc.

Bien, una vez elegidos los delegados de base de las asambleas Municipales y Provinciales y los diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular, de entre ellos se elige al Primer Ministro y al Presidente de Gobierno, quienes formaran, como en el caso de la mayoría de los países europeos (España incluida) el poder ejecutivo.

Como se puede ver, el sistema de organización política de la democracia popular cubana no es muy diferente al sistema de la mayoría de los países que tradicionalmente consideramos como “democráticos”, con la salvedad de que quienes forman parte del parlamento no son “notables” como en nuestras democracias, no pertenecen a una “casta especial, heredera de la sabiduría política” acuñada por la herencia familiar y perfeccionada en las universidades a las que solo “ellos” pueden acudir. En Cuba, no es extraño encontrar como presidente de la Asamblea Nacional o de las Asambleas Provinciales o Municipales, a campesinos, obreros, profesores, artistas, etc., ya que cualquiera, por meritos propios, puede ser elegido. Durante los procesos electorales no hay vigilancia ni custodia policial y se llevan a cabo de manera publica, es decir, cualquier ciudadano cubano o extranjero puede asistir como observador sin tener traba alguna por parte de las instituciones de gobierno.

Un dato interesante que merece el punto y aparte, es que ni los delegados de base ni los diputados perciben sueldo alguno ni ningún tipo de compensación por su actividad dentro de la cámara.

El futuro en Cuba
Entonces, si es tan maravillosa la vida en Cuba, si el sistema político en la isla es tan perfecto ¿Por qué se no lo replican las demás naciones? ¿Por qué se ha desmoronado la URSS? ¿Por qué se tiró el Muro de Berlín? ¿Por qué los disidentes se quejan de una constante persecución policial?

Esta serie de entradas persiguen, únicamente, el fin de hacer reflexionar al lector sobre los prejuicios que solemos tener hacia lo que no conocemos en realidad; más allá de mi propia ideología (que mas de un lector conoce y a menudo critica, y que así siga siendo), no pretendo convencer a nadie de las bondades del sistema socialista ni vender una perfección que, este o cualquier otro sistema de gobierno conocido, dista mucho de tener. Sin embargo, creo que puedo concluir con un par de aseveraciones de difícil refutación:

Un gobernante que dure indefinidamente en el poder no es un dictador por ese simple hecho, si así fuera la mayoría de Europa (España incluida) estaría gobernada por dictadores, ya que en casi todos los países de la Unión Europea se permite la reelección sin límite alguno. Así pues, tenemos los casos de, por ejemplo, Felipe González que fue presidente del Gobierno de España durante 12 años (3 periodos) y quizás hubiera repetido si no hubiese ocurrido el escándalo del GAL, José María Aznar que también fue, durante 8 años, presidente del Gobierno de España y, quizás, hubiese sido electo nuevamente, si el PP un hubiese perdido la mayoría parlamentaria debido a la pésima gestión en cuanto a la vergonzosa participación de España en la Guerra de Irak y la ocultación de información sobre los terribles atentados del 11-M

El sistema de gobierno de Cuba no es una dictadura por que, primero, no nació de un Golpe de Estado, si no de una revolución apoyada y secundada por mucho mas de la mitad de la población; y segundo, por que el sistema político y de gobierno de la Republica de Cuba es una democracia popular reconocida por la Organización de la Naciones Unidas y su sistema electoral garantiza, al menos, la misma legitimidad de cualquier sistema parlamentario de las llamadas “democracias europeas”

En Cuba hace falta un cambio, claro que si, pero ese cambio ha de ser paulatino, pacifico, desde el sistema propio, contando con el consenso de TODOS LOS CUBANOS. Este no es un concepto contrarrevolucionario, el socialismo admite la autocrítica pues solo así evoluciona, y creo que Cuba no ha estado al margen de esa autocrítica pues ha evolucionado, podemos ver como poco a poco el gobierno cubano ha dado pasos no poco importantes en su acercamiento a Europa, e incluso, aunque me pese, al gobierno de los EEUU presidido por Barak Obama (solo por esto último lo puedo entender). Si, Cuba ha de aperturarse al mundo, pero lo mas importante es que el mundo se abra a Cuba.

“Yo no soy un libertador, los libertadores no existen. Son los pueblos quienes se liberan a sí mismos”. -Ernesto "Che" Guevara-

miércoles, 21 de julio de 2010

Cuba ¿dictadura o democracia? II


La disidencia cubana existe y no es minoritaria, esto es una realidad. Sin embargo, no todas las organizaciones disidentes son consideradas ilegales en Cuba, no todas están financiadas por grupos exiliados en EEUU o en otras partes del mundo, no todas pretenden una “transición” hacia la “democracia” al estilo yanqui. El tema de la disidencia en Cuba es en extremo complicado ya que muchos, muchísimos de aquellos que llamamos “disidentes” son considerados “críticos” dentro del Partido Comunista de Cuba; aun más, muchos cubanos que no militan en el partido (lo cual no es una obligación, otro mito desmontado) son críticos con el régimen pero consideran al socialismo como la vía adecuada para que la sociedad salga adelante.

Es un hecho que muchos grupos que financian, desde Estados Unidos, a otros tantos disidentes, lo hacen con el único fin de que la isla vuelva a ser lo que era… en tiempos de Batista. Tienen o pretenden tener intereses económicos y políticos en Cuba y sacar provecho como buenos capitalistas de una futura contrarrevolución y el gobierno de EEUU los ha apoyado constantemente pues nunca ha ocultado su interés por agregar (o recuperar) otra estrella a su bandera.

Si bien la disidencia es real, si bien no se trata de cuatro revoltosos si no de muchos grupos con intereses bien distintos, esto no quiere decir que la mayoría del pueblo cubano no tenga claro que el gobierno que los preside sea el que quieren, si no ¿Cómo se explica que haya sobrevivido 50 años al embargo impuesto por los EEUU y secundado por sus socios Europeos? ¿Cómo se explica que, a pesar de la caída del Muro de Berlín y la Perestroika, Cuba siga en pie, los cubanos, insisto, no pasen hambre, no padezcan de falta de asistencia médica, y sea un pueblo culto y con acceso gratuito y garantizado a toda la educación?

Como dije en mi entrada anterior, no he ido nunca a Cuba y lo que se, o lo he leído, o lo se de oídas; eso si, siempre he hablado con cubanos que lo han vivido en primera persona, sean o no simpatizantes del régimen. Y es curioso, con frecuencia, los comentarios “positivos” los recibo de “disidentes” y los comentarios “negativos” me los suelen hacer cubanos que no están exiliados, sino que viven en España de manera “legal” para el gobierno cubano; por que (otro mito a desmontar) no esta prohibido salir de la isla y no en todos los casos si sales lo haces en calidad de exiliado sin poder regresar. Cuando llegué a Barcelona me puse a trabajar en el sector del Telemarketing y conocí a alguien que había venido de Cuba por invitación de su pareja. Esta persona no era simpatizante del régimen cubano, todo lo contrario, criticaba duramente la revolución, a pesar de que esa revolución había conseguido que ostentara el titulo Doctoral de Psicología Clínica. Se quejaba de tener que viajar a la isla cada año y tener que pagar la suma de 300 euros anuales para poder conservar su casa. ¡Coño! ¿entonces no es cierto eso que dicen que en Cuba no hay propiedad privada?; pues resulta que ese es otro mito, lo que no se puede hacer respecto a la vivienda en Cuba, es la compra-venta, si un ciudadano cubano quiere cambiar de vivienda la puede permutar, para lo cual existen mecanismos bien definidos y gestionados por la administración del Estado. En cuanto al “injusto” impuesto que los cubanos residentes en el extranjero deben pagar para conservar su casa (aun cuando no la habitan), ¿a caso en los países “democráticos” europeos y americanos no pagamos un impuesto anual a la vivienda?, por ejemplo, en España se paga el IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles) y en México se paga el Impuesto Predial.

Conozco algunos cubanos que si que están en calidad de exiliados y que no pueden regresar a su país; uno de ellos, comunista y exmilitante del PCC, que tuvo que salir de Cuba por ser critico con el Partido (no todo es miel sobre hojuelas, también hay que decirlo), me comento en una ocasión: “…de Cuba te van a contar un montón de cosas, que si se pasa hambre, que si Fidel es un tirano… …puras mentiras, el único problema que tiene Cuba, es que no puedes decir lo que piensas, siempre tienes que mirar por encima del hombro para ver si no tienes algún vecino rebotado que te vaya a denunciar…”

La libertad de expresión.
Como he mencionado, Cuba ha comenzado la liberación de los llamados “presos de conciencia”, en su mayoría periodistas que, en principio, se han atrevido a criticar al régimen y han sido arrestados y condenados a penas que podían alcanzar hasta 25 años de prisión por delitos como traición a la patria, espionaje y terrorismo (las penas que un individuo podría alcanzar por esos mismos delitos en los EEUU son de cadena perpetua o de muerte). Pero hay que intentar ser objetivos y aceptar que a nuestros ojos, y dependiendo de en que país viva uno, dichas leyes nos podrían parecer injustas, intransigentes y totalitarias, pero ¿a caso no es su constitución quien las dicta? ¿acaso esa constitución no fue aprobada en su momento la Asamblea Nacional del Poder Popular, que es el equivalente al parlamento y es, a su vez, el máximo órgano de poder del Estado? En contra de lo que la mayoría de la gente piensa, quien manda en Cuba no es el Presidente ni el Primer Ministro, es la ANPP que esta compuesta por 609 diputados elegidos democráticamente (aunque le resulte chocante al lector) a través de la Comisión Nacional de Candidaturas… (Continuará)

lunes, 12 de julio de 2010

Cuba ¿dictadura o democracia? I


Llevo toda mi vida escuchando que en Cuba gobierna un dictador llamado Fidel. Llevo toda mi vida escuchando que los cubanos, pobrecitos, pasan hambre, son un pueblo ignorante y sometido por aquellos demonios barbudos que, al servicio de los malosos soviéticos, invadieron la isla y convirtieron el paraíso yanqui en el peor de los infiernos dantescos que se pueda uno imaginar. Llevo toda mi vida escuchando que en cuba las mujeres, como no tienen que comer, se prostituyen por un par de medias. En fin, llevo toda mi vida escuchando sandeces de este tipo.

La realidad es que esas abyectas aseveraciones suelen salir de la boca de gente que nunca ha pisado la isla o en el mejor de los casos de algunos que si que han ido y ven la Habana o Varadero (por que de ahí no pasan) comparándolas con ciudades europeas, estadounidenses o del resto de América. Te espetan argumentos como “las casas se están cayendo”, “las fachadas de los edificios no se han pintado desde 1959”, “el malecón esta hecho una pena”. Y seguro que es así, pero nadie hace un ejercicio mental para dilucidar el porque de la situación de Cuba, y se contentan con soluciones simplistas que, siempre, hacen referencia a una supuesta dictadura oligárquica donde el poder político-militar es el único que vive bien.

Siempre he sido bastante cauteloso al emitir mi opinión sobre Cuba, primero porque nunca he pisado la isla y segundo porque mis referencias sobre los sistemas “democráticos” dejan mucho que desear (México, EEUU, España…). Algo de la historia de Cuba si que la conozco por que tengo esa fea y obsoleta costumbre de leer.

Son hechos más que probados que: Cuba, desde el golpe de Estado de Fulgencio Batista (1952) hasta el triunfo de la Revolución (1959), era el prostíbulo y parque de “atracciones” (legales e ilegales) de los Estados Unidos de América. En el periodo de la dictadura de Batista, el pueblo cubano si que pasaba hambre y no tenía acceso a la educación ni a la cultura. La sanidad pública antes de la Revolución era prácticamente nula, traduciéndose esto en un índice de mortandad muy alto. El gobierno de Fulgencio Batista, apoyado en su totalidad por los Estados Unidos de América, si era una dictadura, nacida de un golpe de Estado (el segundo) perpetrado por el Ejercito.

También son hechos objetivos, es decir, no sujetos a interpretación alguna, que: El sistema de salud pública cubano es considerado, por organismos internacionales como la ONU, uno de los mejores del mundo y llega a toda la población ya que todos los habitantes de cuba tienen derecho a recibir asistencia médica y hospitalaria; esto se traduce en que, al día de hoy, Cuba tiene una de las tasas de mortalidad infantil mas baja del mundo, del 5,3%. Cuba es el único país de América (EEUU incluido) en que el analfabetismo es del 0%, la educación en su totalidad (desde la educación elemental hasta el Doctorado) es gratuita y posee la que, hasta el día de hoy, se considera la mejor universidad el mundo, la de La Habana.

Se puede decir, sin temor a equivocarse, que la Revolución Cubana ha triunfado en muchos aspectos, desmontando, así, muchos mitos y prejuicios creados a partir de una gran campaña de desinformación maquinada, en un principio, por el Gobierno de los EEUU y alimentada posteriormente por la inercia de los propios rumores y prejuicios.

La disidencia
Hoy, Cuba, esta en boca de todo el mundo por el alcance mediático que ha logrado la disidencia debido a las huelgas de hambre de Orlando Zapata y Guillermo Fariñas, disidentes encarcelados, el primero por delitos comunes y el segundo por delitos políticos. La realidad es simple y cruda: Zapata abrazo la disidencia una vez en la cárcel y Fariñas entro en la cárcel debido a su disidencia; no me considero lo suficientemente informado como para emitir un juicio objetivo sobre Orlando Zapata ni creo necesario ni decente hablar de alguien que, indudablemente, falleció por sus convicciones, mas allá de cuando comenzó su militancia; si hago referencia a este hecho es para que el lector haga una reflexión sobre la situación legal-penitenciaria de uno y otro preso, y la diametral diferencia en un resultado y otro de las mencionadas huelgas.

Hoy, Guillermo Fariñas, ha dejado la huelga, y la ha dejado, no por su terrible estado de salud, sino por que su objetivo fue alcanzado: de los 75 presos políticos condenados en 2003, el gobierno cubano ha accedido a liberar 52, más del doble de las exigencias de Fariñas (25). Es verdad, también, que en estas excarcelaciones no solo se ha contado con la presión de la disidencia, han tenido mucho que ver las intermediaciones que han hecho el canciller español Miguel Ángel Moratinos y el cardenal cubano Jaime Ortega.

Pero, si en Cuba las cosas no son lo que parecen, si en Cuba la gente ni pasa hambre, ni tiene vedado el acceso a la educación y la cultura, ni tiene falta de asistencia sanitaria de calidad, entonces ¿por qué hay disidencia?

La disidencia existe, en Cuba y en prácticamente todo los países del mundo, sea cual sea el régimen político que tengan, porque no todo la población tiene por que estar de acuerdo con la política de un país, con el gobierno de un Estado; la cuestión es saber si la mayor parte de esa población si esta de acuerdo con el régimen que los gobierna, ese es el fundamento de la democracia, que gobierne lo que la mayoría del pueblo quiera. Y a partir de aquí nos surge otra pregunta ¿la mayoría del pueblo cubano quiere el régimen socialista de Fidel y Raúl Castro?... (continuara)

jueves, 3 de junio de 2010

La insurrección… ¿qué viene?

Estoy leyendo un “manifiesto” que encontré en una librería del barrio de Gràcia (Barcelona), “La insurrección que viene” (2009 editorial mesulina), lo firma un hipotético (?) “Comité invisible”; en su suerte de prologo “Puesta a punto”, este colectivo imaginario (?) dice de si mismo que “sus redactores no son los autores… …se han convertido en escribas de la situación”, pues sostienen que lo que se lee en las páginas de este libro es la recopilación de aquello de lo que se habla en toda Francia (la edición original es francesa), en los bares, en la calle, en las colas del paro, en los barrios marginales, etc. Mas allá de la existencia o inexistencia del Comité invisible, de la autoría colectiva y anónima del libro, el texto resulta un lucido ensayo de la situación social, política y económica que prima en la sociedad europea (me atrevería a decir mundial) desde, mas o menos, el último lustro; aún mas, “La insurrección que viene” propone pasar de las ideas a las acciones, nada nuevo en la teoría anarquista, pero si resultan demoledoramente realistas los planeamientos simples que hace sobre el control gubernamental (a la manera de George Orwell en 1984), la represión policial, el contubernio existente entre el poder político y el poder económico para perpetuarse simbióticamente, el individualismo de la masa y su consecuente falta de conciencia social.

El anarquismo, para mí, es una teoría “griálica” dentro de la izquierda, me explico: En el mito medieval del “Grial”, lo que verdaderamente importa es la búsqueda en si, y no el “Grial” mismo. La evolución natural de la izquierda es la siguiente; Democracia, Social-Democracia, Socialismo, Comunismo, Anarquismo. El Anarquismo propone el auto-gobierno sin gobierno, la auto-gestión de los recursos y la producción para el bien común “per se”, ese “per se” es el que hace, en la practica, imposible la materialización del Anarquismo como sistema social de masas, solo se ha podido aplicar en pequeñas sociedades comunitarias y aún en ellas termina, o bien adoptando formas de organización mas próximas al comunismo o disolviéndose con el tiempo.

Pero el hecho de que el Anarquismo no pueda, o mas bien, no se halla podido aplicar en la sociedad de masas, no quiere decir que su existencia deba permanecer en los libros de historia y en las divagaciones de ancianos nostálgicos de la guerra civil. El Anarquismo supone la última etapa del Comunismo, es su “Grial”, es el ideal de todo aquel que pretende una sociedad sin clases y justa.

El error del anarquista es pensar que la acción ha de ser errática, no organizada; esto solo lleva a que, si bien, se sepa que la sociedad esta inconforme, no se logre la transformación social que se pretende. Todo movimiento revolucionario requiere de un plan de acción y un plan de seguimiento, organizados, no desde el colectivo anónimo, si no desde una estructura eficaz; esta estructura no ha de ser individual ni oligárquica (esos errores se han cometido a lo largo de la historia del Comunismo), ha de ser colectiva pero visible, organizada y permanente. Las acciones anarquistas del siglo XXI solo llevan a dar golpes de ciego que no desestabilizan al sistema, mas bien lo alimentan sirviendo de perfecto pretexto para imponer “estados de excepción para procurar la seguridad del ciudadano”, es decir, “si la calle es insegura, establecemos toques de queda”, “si hay amenaza terrorista, creamos la ley patriótica (EEUU) o la ley antiterrorista (Francia) y detenemos a quien nos parezca sospechosos durante 40 días sin cargos e incomunicado”… Entonces ¿a quienes benefician las acciones “terroristas”?, al propio sistema.

“Terrorista”, es una palabra tan ambigua, tan subjetiva y tan manipulada como lo es, por ejemplo, la palabra “democracia”. ¿Cómo se define al “terrorismo”?; según la RAE (Real Academia Española) es la “sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror”, pues eso. Basándonos en esta escueta definición podríamos identificar como “actos terroristas” a cualquier guerra, cualquier movilización (legal o ilegal) de trabajadores que griten consignas “violentas”, cualquier acto de violencia callejera, una pelea entre bandas, etc. La misma RAE tiene otra definición: “Actuación criminal de bandas organizadas, que, reiteradamente y por lo común de modo indiscriminado, pretende crear alarma social con fines políticos”; a parte de tendenciosa, esta definición ya encasilla en el ámbito político los fines que persigue el terrorismo, ¿y que pasa con el terrorismo fundamentalista (sea islamista, sea cristiano)?, en principio no persigue fines político ¿o si? “Actuación criminal de bandas organizadas…”, dice la RAE, ¿y el terrorismo de Estado, ese que llevan a cabo los gobiernos en contra de la población disidente?

Llamar terroristas, y tratarlos como tales, a un grupo (muy reducido) de jóvenes que “revientan” una manifestación, o queman un cajero electrónico, es como definir a George W. Bush de dictador, y aunque me pese, no lo fue, pues llego a la presidencia a través del sistema democrático de su país, independientemente de lo criticable que pueda resultar la “democracia” estadounidense.

Hace cinco o seis años (incluso menos) yo sostenía que la sociedad europea no poseía las condiciones sociales y económicas necesarias para que se gestara una revolución social, y mucho menos armada… Hoy ya no estoy tan seguro. El escenario que la vieja Europa nos presenta es, francamente, desolador; para muestra un botón: España.

España no es el país de la Comunidad Europea mas afectado por la crisis, sin embargo, al día de hoy hay mas de 4.000.000 de desempleados, de los cuales, a casi la mitad (dos millones) se les ha agotado el subsidio de desempleo, ese seguro que pagamos cada mes los trabajadores para que, si nos quedamos sin trabajo, podamos ir tirando. A muchos de esos “parados”, al no poder hacer frente a las cuotas de las hipotecas (que, dicho sea de paso, en los últimos años y gracias a la especulación de los mercados financieros se ha vuelto impagables) se han visto, de la noche a la mañana, sin trabajo, sin subsidio, sin casa y por consiguiente sin familia.

Hace cinco años, en Barcelona (y en las grandes capitales de España) era habitual ver algunos (muchos, no nos vamos a engañar) indigentes durmiendo, en verano en los parques y en los portales de las fachadas, y en invierno dentro de los cajeros electrónicos; esos indigentes solían ser, mayoritariamente, alcohólicos que se negaban a ir a pernoctar a los albergues ya que ahí se les prohibía beber, algo similar sucedía con los que padecían alguna otra adicción; algunos otros sufrían alguna psicopatología y se negaban a acudir a los pisos tutelados que existen (o al menos existían).

La realidad hoy es bien distinta, pero para verla hay que querer verla y esta sociedad “pasa” de salir de su propio espejismo, preferimos irnos al bar (aunque en lugar de 3 cervezas me tome una caña) para ver el fútbol (por que ya no puedo pagar el abono del estadio) y después, si a alguien se le ocurrió comentar alguna noticia del periódico, al calor de las cañas, vociferare dos o tres “verdades absolutas” de “cómo hay que arreglar este país”, aunque mi elocuente discurso se limite a repetir como “loro” las palabras de un mediocre tertuliano de alguna televisión de “derechas”.

Vas en el metro y, hoy, quien te pide dinero ya no es la “gitana-rumana” de siempre, ahora es alguien que, hasta no hace mucho tiempo, tenía un trabajo y una familia, y te pide un euro para un café porque seguramente hoy no habrá desayunado. Sales de la boca del metro y te encuentras a alguien mas pidiéndote “con lo que puedas ayudarle”, ahora es una anciana a la que la pensión de viudedad no le alcanza para subsistir. Caminas hacia tu casa y quien ves dormido en el cajero de la esquina ya no es el “borrachito”o el “jonky” de siempre, hoy es algún ex-mileurista quien, paradójicamente, busca cobijo nocturno en la sucursal de la entidad que le embargo su casa.

Como dije, España no es el país más golpeado por la crisis, junto con Italia e Irlanda, esta por encima de Gracia y Portugal, pero la realidad de toda Europa es una: Las cosas no van a mejorar, es mas, seguramente van a ir a peor.

¿De que sirven acciones como las planteadas en “La insurrección que viene”?, ¿de que sirve que se boicotee tal o cual cumbre?, ¿de que sirve “okupar y resistir”?... ¿Resistir el que?... No nos engañemos, no hay tal resistencia pues no hay una ofensiva real, no le conviene al poder, perdería su ¿credibilidad? En tal caso, la ofensiva tendría que venir de la sociedad misma hacia el poder, pero esa ofensiva debería de ser organizada y planificada, con objetivos claros a corto y mediano plazo.

¿De que sirve que un niñato de 20 años, con el pelo mal cortado con maquina, pantalones rotos y ajustados, camiseta negra sin mangas y apestando a sobaco me pida dinero a la salida del supermercado para “no vivir del sistema”? ¿Y que crees que haces al pedirme dinero que ha salido del sistema?

¿Imagina el lector de esta entrada, que pretendo justificar una hipotética y futura revolución armada en Europa? ¡Que va! Para eso hace falta que la sociedad espabile, despierte del espejismo en el que sobre-vive, tenga criterio propio, se culturice, se conciencie, se organice… Y eso, no sucederá, somos (sobre todo la sociedad española) cobardes, conformistas, serviles, ignorantes, individualistas, sumisos… Estamos hechos para ser súbditos y de vez encunado ir al bar a vociferar cuatro estupideces, como si fuéramos politólogos, que lo único que causan es pena. Para que se me entienda, lo diré en perfecto español castizo y falocratico: ¡No hay huevos!

martes, 27 de abril de 2010

¿Quién prevarica?


Me parece inaudito, absurdo, antidemocrático, penoso e imposible lo que está sucediendo con las querellas por prevaricación que se han promovido contra el Juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón; fundamentalmente, por promover los juicios contra los que se conocen como “crímenes del franquismo” que consisten básicamente en más de 150.000 desapariciones en el periodo histórico comprendido entre 1936 (momento en que Francisco Franco y su grupo militar dan un golpe de estado al gobierno legitimo de la Republica) y 1977 (año en que se celebran las primeras elecciones en democracia, después de 41 años de dictadura).

Pues bien, una de las organizaciones querellantes, (que afortunadamente acaba de ser apartada de la querella) Falange Española de las JONS, fue el partido político, de ultraderecha, que apoyo incondicionalmente el levantamiento militar de Franco y que, una vez instaurada la dictadura nacional-católica, se convirtió en el partido único del Estado, controlando las instituciones publicas y la vida laboral, esto último, a través del Sindicato Vertical ya que, como a los partidos políticos, el régimen también ilegalizo a las organizaciones sindicales.

El lector poco informado de la historia reciente de España se preguntara ¿Qué carajos hace un partido como Falange Española, protagonista activo del golpe de estado franquista, participando de la vida democrática de la España actual?

Resulta que en 1977, un año antes de la promulgación de la Constitución (vigente) y tres años después de que Juan Carlos de Borbón fuera proclamado Rey de España y jurara el cargo de Jefe de Estado heredado del dictador, se redacto la que comúnmente es conocida como “Ley de Amnistía”, que en resumen hace un “borrón y cuenta nueva” a todos delitos con “intencionalidad política” cometidos antes de 1977… Yo le llamaría “ley de impunidad”.

La dichosa “Ley de Amnistía” ha servido para sustentar la querella de Falange Española y de dos organizaciones ultraderechistas más en contra del Juez Garzón, acusándolo de prevaricar, es decir, "desde su juzgado hacer una causa política para la que sabía que no era competente"; en dicha acusación Falange estima que Garzón hizo caso omiso de "los principios de legalidad, imperio de la ley, prescripción de los delitos e irretroactividad de la ley penal".

En la investigación que Garzón abrió contra los “crímenes del franquismo”, el juez considera dichos actos como “crímenes de lesa humanidad”, o sea, crímenes contra la humanidad.

Recuerdo que en mi época de estudiante de bachillerato, en el área de humanidades (para España “letras”), llevábamos la materia de nociones de derecho; ahí, recuerdo, aprendí que el derecho internacional prima sobre el derecho de los Estados. España firmó en 1979 el Convenio Europeo para la Protección de Derechos Humanos y en 1988 el Estatuto de la Corte Penal Internacional en Roma; en ambos se determina que los crímenes contra la humanidad no prescriben, no pueden quedar impunes y no cabe para ellos la amnistía en ningún caso.

Así lo entendió el Fiscal General del Estado (que no es, precisamente, simpatizante de Garzón) quien recomendó al Tribunal Supremo el archivo de la causa contra Garzón nada mas recibirla y estudiarla. ¿Y por que recomendó su archivo?, pues es de suponer que no vio indicios de prevaricación al darle, Grazón, tratamiento de “crímenes de lesa humanidad” a las desapariciones (insisto, más de 150.000) durante el periodo de la dictadura franquista.

Baltasar Garzón es el mismo juez de la Audiencia Nacional que, no hace mucho, sentó en el banquillo a Augusto Pinochet por “crímenes de lesa humanidad” y finalmente lo declaro culpable. El mundo entero lo aplaudió, la derecha y la izquierda españolas lo aplaudieron; ¿en que se baso la acusación contra Pinochet?, 4.000 desapariciones durante la dictadura chilena.

¿Quien prevarica aquí? ¿Baltasar Garzón, juez de la Audiencia Nacional, instancia perfectamente capacitada para abrir causa en contra de “crímenes de lesa humanidad” o el juez Varela, del Tribunal Supremo, que instruye la causa contra Garzón, que se ha pasado por el “forro” la recomendación del Fiscal General del Estado y que no reconoce que las desapariciones durante el franquismo sean “crímenes contra la humanidad”?

¿De modo que 4.000 desapariciones en Chile durante la dictadura de Pinochet se consideran crímenes contra la humanidad y 150.000 desapariciones en España durante la dictadura franquista no se deben considerar crímenes contra la humanidad? Lo siento, no me salen las cuentas… Será que soy de letras.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Tutifruti... a proposito del 23F

Hoy es uno de esos días en que quería escribir y no sabia de que… Bueno, si que había temas, el problema es que eran demasiados y todos me interesaban: Que si la mani de ayer en contra de la propuesta del Gobierno a aumentar la edad de jubilación a los 67 años, que si la querella puesta al Juez Garzón por investigar los crímenes del franquismo y por aceptar patrocinio del Grupo Santander para ir a dar unas conferencias a los Estados Unidos, que si el dedo que Aznar “pintó” a unos jóvenes que le increparon en la Universidad de Oviedo, que si la “chapuza” de golpe de Estado que, un día como ayer de hace 29 años, un grupo abyecto de ignorantes con uniforme perpetraron en contra de la recién estrenada democracia española… En fin, temas había, pero de vez en cuando me suele pasar: Tanto de que hablar y tan pocas ideas para expresarlo.

Hablando del 23-F de 1981 y de las masturbaciones mentales de aquellos militares y guardias civiles que, en un aspaviento emocional, sintieron nostalgia por el personajillo aquel que mantuvo, durante 40 años, a España sumida en la ignorancia y la represión a base de una dictadura nacional-católica, y que, a la voz de “¡se sienten, coño!", intentaron revivir aquellos “dorados” años en que en este país solo se podía hablar en español so pena de que si se te ocurría hablar públicamente en alguna lengua, de esas “raras” que se hablaban en los pueblos (como el gallego, el catalán o el eusquera), te podían caer encima una pila de hostias propinadas por “las fuerzas de seguridad del Estado” con su consecuente detención y fichaje en comisaría; intentaron revivir esos años en que la palabra “gay” no existía ya que a esos individuos que osaban externar sus “degeneradas” costumbres se les llamaba “invertidos” y se les perseguía como a delincuentes y/o enfermos mentales, de igual modo que a los “rojos”, es decir a los comunistas, quienes eran considerados por los psiquiatras de aquel régimen como “débiles mentales”; intentaron revivir esos “maravillosos” años en que se consideraba que la única misión en la vida de las mujeres era servir… al hombre, por supuesto.


¿A que acojona pensar que el teniente-coronel Tejero o el general Armada hubieran sido un poco menos palurdos y les hubiese salido el golpe? Menos mal que esos tiempos quedan muy lejos y no se pueden repetir ¿o si?


Como dije al principio de la entrada, hay tantos temas y tan actuales que de pronto no sabes de que hablar, abres los diarios y te encuentras con noticias que imaginas imposibles pero ahí están, mostrándose terribles ante tus ojos, un ejemplo, diario Público (09/02/2010): “Tres partidos de extrema derecha irán juntos en una candidatura única en los comicios de 2011”


¿A que ahora acojona más? Y no estamos hablando del PP ni de esos partidos de derecha conservadores y católicos, que se quejan de que se apruebe la ley que amplia las posibilidades de abortar o la ley que permite el matrimonio civil entre homosexuales; no señores, no, esos son “progres” al lado de Frente Nacional, España 2000 y Movimiento Social Republicano; basta con entrar a sus sitios web para ver el perfil fascista y totalitarista que tienen; y estas organizaciones pretenden tener representación en los Gobiernos Municipales y Autonómicos. Pero sus pretensiones no son lo que preocupa en realidad, lo que indigna y preocupa es que ¡tienen votantes, y jóvenes! ¿A que se debe?

Estos partidos, sobre todo el Movimiento Social Republicano, suelen apelar, en su discurso, a conceptos “socialistas” y “libertarios”, suelen tener, en su propaganda y anagramas, elementos visuales que, tradicionalmente, se relacionan con la izquierda como las banderas rojinegras o el puño levantado. Todos estos elementos se incluyen en una estrategia de captación de militantes a base de crear una falsa expectativa de “justicia social”, a base de falacias y de manipular la historia y las corrientes de pensamiento, algunos se llegan a auto definir como nacionalistas-socialistas (nacionalsocialistas) y lo son, de hecho lo son, el partido que llevo al poder a Hitler también lo era, pero no era de Izquierda; complicado ¿no?

Entonces, ¿cómo reconocer a un partido que va de socialista pero que en realidad es de ultraderecha?

  • Una organización de izquierda no puede ser nacionalista, los nacionalismos (todos) son excluyentes y el comunismo por definición es incluyente: “todos somos iguales”.
  • Una organización de izquierda no puede ser católica (ni de ninguna religión), el comunismo por definición es laico (no necesariamente ateo)
  • Una organización de izquierda nunca apela en su discurso (verbal o simbólico) al pasado heroico de una cultura determinada o bien a una estirpe racial, el comunismo esta en constante transformación y evolución a través de la autocrítica.
Con estos tres parámetros es fácil detectar cuando una organización de ultraderecha utiliza de forma demagógica elementos propios de la izquierda para captar militancia basándose en la ignorancia, la falta de justicia social y el abuso de poder que prima en un Estado en crisis; cuando los Estados experimentan crisis financieras y, en consecuencia, crisis sociales, estos grupos “parasitales” aprovechan la coyuntura para responsabilizar de dicha crisis a colectivos como, por ejemplo, los inmigrantes, y reclamar, contradictoriamente, justicia social. Y digo “contradictoriamente” por que la justicia social debería ser para TODOS.

Y ya que hablamos de justicia social y de reivindicaciones de clase, desde que empezó la crisis no he dejado de escuchar reclamos sobre la falta de actuación de los sindicatos “¿a que esperan?” decían. Ya respondían las centrales sindicales que mientras no se tocaran los derechos de los trabajadores, las movilizaciones contra el gobierno no tenían cabida, no así contra los artífices de la crisis (patronal y bancos) que si motivaron varias movilizaciones en todo el territorio español. Pero llega la propuesta del gobierno de aumentar la edad de jubilación y los sindicatos reaccionan inmediatamente convocando manifestaciones en todas las capitales de España; ayer fueron las de Madrid, Catalunya, Valencia y Asturias. En Barcelona, la mas concurrida, acudieron, según la Guardia Urbana 10.000 personas y según los sindicatos 50.000; yo estuve ahí, y ya os digo que hubo mucha gente, calculo que unas 20.000 almas inundaron por completo la Vía Laietana, pero he de decir que yo esperaba más, mucho más. ¿Dónde estabais?, ¿no os quejabais que era necesario salir a la calle?, ¿no espetabais que los sindicatos, según vosotros, estaban comprados por el gobierno y que no harían nada?, pues ya empezaron a hacer y os quedasteis en casa o en el bar para ver al Barça en la Champions: Penoso.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Ni socialista ni obrero

Absurda la propuesta del Gobierno Central para retrasar la edad de jubilación a los 67 años, absurda y contradictoria.

Según los datos del propio gobierno hay un superávit de 7.000 millones de euros en la Seguridad Social y un fondo de reserva de 60.000 millones de euros. Según estas cifras, la Seguridad Social de España esta razonablemente sana en el aspecto económico; entonces ¿qué nos quieren decir con esta aberrante propuesta?, ¿qué las cosas van a ir a peor en los próximos años?... Pero tendrían que ir muy a peor para prever con tanta anticipación que los recursos no alcancen para pagar las pensiones de, por ejemplo, los que estamos ahora en una edad productiva media. ¿Acaso el desempleo en los próximos cuatro años va a crecer el doble?, no lo creo, sería una verdadera catástrofe.

Como es posible que, en el dialogo social, el Gobierno proponga reducir las cuotas patronales a la Seguridad Social y por otro lado pretenda que el trabajador cotice 2 años más de lo que cotiza ahora (un apunte: la edad de jubilación en España, 65 años, es la mas alta de Europa), ¿acaso se trata de que lo que va a dejar de ingresar la Seguridad Social en concepto de cuotas patronales lo recupere con la cotización de los trabajadores? Me parece que ésta es más bien la intención del Gobierno, así terminaría el mandato (en dos años) con las cuentas de la Seguridad Social sin merma, pero ¿a que coste?

Definitivamente, al PSOE le sobran dos siglas, las de en medio, porque de Socialista y Obrero no tiene nada: Primero, promete que la subida de impuestos no afectara a la clase trabajadora y solo lo hará a aquellos que ganan más en un intento por un reparto más justo de la riqueza y acto seguido sube el principal impuesto al consumo: El IVA. ¿Acaso los trabajadores no consumimos? De hecho somos los que más lo hacemos ¡no te jode! Y ahora pretende que los empresarios paguen menos seguridad social pero, para que le cuadren las cuentas pretende subir la edad de jubilación, lo cual a mediano y largo plazo provocara que haya mucho menos incorporaciones al mercado laboral, pero claro, estamos hablando de jóvenes que buscan su primer empleo, esos no cuentan en las listas del paro, así los números le salen, ¡manda huevos!

Afortunadamente los sindicatos, los partidos de izquierda (ya aclare que al PSOE no lo considero de izquierda) y la sociedad civil no estamos ni estaremos de acuerdo con la tontería esta, y allá el Gobierno si pretende sacarla adelante, que se atenga a las consecuencias