jueves, 16 de febrero de 2017

Queremos votar.

Así de simple, así de sencillo: ¡Queremos votar!, en imperativo. En Catalunya queremos votar, porque votar, es decidir. Ahora bien, “votar” no necesariamente es votar “SI” y tampoco es necesariamente votar “NO”, eso lo sabrá cada quien a la hora de depositar su voto de forma secreta, libre, personal y directa. ¿Y qué resultará de esa votación?, no lo sé, no lo sabe nadie a ciencia cierta, pero parece que ser, que en ambos lados, en el del “SI” y en el del “NO”, se le tiene un miedo terrible a ese resultado, y ya sabemos que el miedo se transforma en odio, el  odio en intolerancia y la intolerancia en violencia.

Y los del “NO” se empiezan a violentar, y se querellan, y orquestan juicios políticos en contra de quienes fueron sus socios en tiempos menos revueltos, en contra de quienes les permitieron destrozar poco a poco el estado de bienestar en Catalunya y también en España.

Y los del “SI” se violentan también, y anteponen el “procés” a todo, y violentan por twitter a un periodista que osa sugerir que algunos pueden ser corresponsables de que hoy no se pueda acoger refugiados, no solo en España, sino también en Catalunya, donde ellos, los del “SI”, son autoridad. Y lo violentan, politizando lo que no debía ser politizado: “¿No va de competencias? El asilo sólo lo pueden otorgar los estados, por eso queremos ser estado” Dice Dolors Bassa, Consellera de Treball de la Generalitat, respondiendo a las palabras de Jordi Évole durante su discurso en el concierto benéfico “Volem acollir” el pasado sábado 11 de febrero: “…Yo creo que no es un problema sólo de competencias, sino un problema de incompetencias", decía Évole.

La Consellera Bassan, no solo descontextualiza y desvirtúa la frase del periodista, sino que además, utiliza un evento tan importante como el concierto de “Volem acollir” para reivindicar la causa independentista, que podemos o no compartir, pero que, desde luego,  no debería tener cabida en este evento cuya causa es tan global, tan social y humana que rebasa lo domestico.

Lluis Llac, diputado y cantautor hace lo propio también en twitter,  aleccionando a Évole con una frase lapidaria: "Ayer Jordi Évole dijiste una frase engañosa, tan aplaudida como errónea, porque la Generalitat, 45 municipios y los más de 1200 voluntarios no se la merecen" 

Me gustaría aclarar que si, la Generalitat y los gobiernos de los 45 municipios catalanes  si se lo merecen, de eso va gobernar, de asumir responsabilidades. Por otro lado, utilizar a los voluntarios como arma arrojadiza me parece bajo y vil; vuelvo a repetir, aquí no se está hablando del “procés”, se está hablando de las responsabilidades de los gobiernos, todos, ante un problema humanitario  global.

No se puede aparcar todo para cuando “tengamos un Estado propio”, no se puede priorizar al “procés” antes que la sanidad pública,  la educación pública, el empleo,  los servicios públicos,  la vivienda; estos problemas los tenemos aquí y ahora,  los gobiernos tienen el deber de resolverlos aquí y ahora.

Votar no significa necesariamente que en Catalunya decidamos “SI a la independencia”,  aunque algunos lo quieran obviar. Existen las mismas probabilidades de que el resultado sea mayoritariamente “SI” como de que sea “NO”; ¿y si esto último ocurriera?, ¿qué dirán entonces el diputado Llac o la Consellera Bassa?, ¿qué pasaría entonces con los asuntos urgentes de sanidad, educación, vivienda, empleo?, ¿serán competencias suyas?

Hay que recordar que la “causa catalana” no es la independencia, la independencia la persigue una parte de la población, eso sí, una parte importante. La “causa catalana” es el derecho a decidir, el actual Govern gobierna gracias, si, a los partidos más o menos independentistas, pero también su gobierno es posible gracias a la coalición Catalunya Si Que es Pot que aglutina diversos partidos cuya agenda no incluye la desconexión de España (EUiA, ICV, etc), lo que apoya CSQP es el derecho a decidir y el respeto al resultado del referéndum, sea cual sea ese resultado.

Para ser sincero yo no sé lo que voy a votar cuando se pueda votar, no soy independentista pues entiendo a la izquierda desde el punto de vista internacionalista, no creo que los problemas de Catalunya se resuelvan con un Estado propio, pero a veces el cuerpo me pide votar “SI”, cuando escucho según a quien decir estupideces como “quieren romper España”, o “estos catalanes, encima de que los mantenemos” o cuando leo en redes sociales viscerales espavientos de ignorantes defensores de una patria inexistente que añoran grandezas de cuentos franquistas. Pero aunque el cuerpo me pida que sí, que cortemos por el Ebro, que más vale solos que mal acompañados, creo que la independencia lejos de solucionar los graves problemas sociales que enfrentamos en Catalunya, los empeorará; pero este es mi punto de vista, nada más. Como dije no sé que voy a votar, lo que si tengo claro, como la inmensa mayoría en Catalunya, es que quiero votar.

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Europa: Hay terrorismos que importan más y otros ménos


Todo parece indicar (según los diarios internacionales que, como sabemos, son el oráculo de los dioses, infalibles y fiables)  que hace dos días, un presunto terrorista asaltó un tráiler de procedencia polaca, asesinó al conductor colocándolo en el asiento del copiloto (o el cadáver del conductor lo tiró en la carretera después de asesinarlo junto con su acompañante al que dejo en el interior del vehículo), y condujo hasta la tradicional feria de navidad de Berlín para empotrar el enorme camión contra los stands matando,  a 12 personas e hiriendo a otras 48, inmediatamente después, el presunto terrorista, baja del vehículo y desaparece del lugar del crimen, sin heridas destacables dada la rapidez de su huida. 

Anoche, todos, absolutamente todos los noticieros en Primetime solo hablaban de este suceso, dramático en si mismo.

Horas antes, los medios de comunicación (poseedores de la verdad absoluta), nos narraban (con video snuff incluido) como, a la voz de Allahu Akbar (Ala es grande), un policía turco asesinaba a tiros al embajador ruso en aquel país. Me pregunto ¿Qué clase de seguridad tienen en Turquía (y en Rusia) para que un policía fuera de servicio, vestido de civil se situé a dos o tres metros de un diplomático de primer nivel de una de las principales potencias del mundo y le dispare hasta en 9 ocasiones sin que reaccione ningún guardaespaldas; incluso, le de tiempo de huir y ser abatido a tiros 15 minutos después?

Poco antes de estos dos hechos, en Suiza un hombre vestido de negro entra a una mezquita y dispara hiriendo a tres personas, después huye y es encontrado muerto a 300 metros del templo musulmán. De este asunto, apenas y se han hecho eco los medios, alguna discreta nota de prensa y unos pocos minutos en los noticiarios del lunes.

Mientras ningún medio ha insinuado si quera la posibilidad de que el atentado de la mezquita de Suiza tuviese un móvil xenófobo, sobre la masacre de Berlín (reivindicada por ISIS) se aseguraba, incluso por la propia Merkel, que el autor era un refugiado afgano o paquistaní, y aunque fue desmentido a última hora de ayer martes, el daño ya está hecho, ha quedado grabado en nuestra memoria colectiva que “los refugiados pueden ser un gran peligro para Europa”

Para reforzar esta idea implantada, otra vez los medios nos narran como “según testigos” el policía turco, después de cometer su crimen, grita: “Recordad Alepo, esto es una venganza por lo de Alepo” Por si acaso, aún había mentes europeas resistiéndose al “implante”, aquí tenemos la dosis de miedo necesaria para fijar la idea principal.

Al día de hoy siguen ocupando las portadas de los principales diarios y varias decenas de minutos en los telediarios de toda Europa tanto el atentado de Berlín como el asesinato del embajador ruso en Turquía, y el caso de la Mezquita de Suiza, para la prensa es caso cerrado, tal y comolo fue para la propia policía de aquel país a las pocas horas de haber encontrado el cadáver del presunto asesino: Hay crímenes terroristas que en Europa importan más que otros, al menos a los medios y a los poderes a los que esos medios sirven.

Antes de que el listo de turno salte y diga: “No hay comparación, en la mezquita hubo solo 3 heridos y ningún muerto (se ve que el asesino no cuenta), y en Berlín hay nada menos que 60 víctimas, 12 asesinados” Diré que no es cuestión de número de víctimas, eso no hace un atentado más terrible que otro, es el terror que se pretende causar lo que lo determina. Pero creo que la pregunta que nos deberíamos de hacer en todos estos casos es ¿Quién quiere causar ese terror? Y ahí encontraremos el valor  que los medios (y sus Señores) le dan a uno y otro atentado.

martes, 22 de noviembre de 2016

Comiendo populismo

No es un término nuevo aunque últimamente es muy recurrido, sobre todo desde que Donald Trump arribara al escenario político mundial con su provocadora campaña que le valiera el triunfo en las presidenciales de Estados Unidos. El término populista, en estos días, se repite hasta la saciedad en tertulias radiofónicas y televisivas, en ruedas de prensa de políticos, en columnas y editoriales de periódicos; desayunamos, comemos y cenamos "populusmo"; en un segundo, todos son poseedores de la verdad y descubridores del “secreto” que hace que lideres tan dispares, que se encuentran en las antípodas ideológicas uno del otro, como son Donald Trump y Pablo Iglesias, movilicen masas y triunfen en su escalada política en sus respectivos entornos. De pronto se hacen “análisis” simplistas y ridículos que pretenden comparar a uno con el otro, reduciendo el éxito de un movimiento social, complejo y que responde a la necesidad de la gente de cambiar el modelo de participación popular en la política, al carisma de uno de sus líderes (recordad que en Podemos hay muchos rostros, muchos referentes)  y a su capacidad de construir un discurso “encandilador”

Es penoso leer declaraciones oportunistas  de políticos como Albert Rivera (Ciudadanos) o  Esperanza Aguirre (PP) que, como animales carroñeros, aprovechan el inesperado éxito de Trump para arremeter sin ningún tipo de fundamento contra Podemos, utilizando discursos paradójicamente populistas, es decir demagógicos pero vacios en su contenido, como lo asegurado por Rivera el pasado 9 de noviembre: "La libertad pierde hoy. Gana el proteccionismo. América para los americanos, y van a estar contentos seguramente los que quieren sacar las bases de la OTAN y los que no quieren una coalición de países occidentales"

¿La libertad pierde? ¿Gana el proteccionismo? ¿América para los americanos?, los discursos de Rivera siempre están cargados de frases hechas, que "enganchan", que dicen lo que su público, predispuesto, quiere escuchar, pero tirar de este tipo de recursos oratorios es muy peligroso si se es ignorante en el tema que se discursa, pues esas mismas frases se pueden convertir en boomerangs que regresen para cortarnos la lengua. La premisa fundacional de Ciudatans, el partido madre de Ciudadanos, es “España para los españoles”; aunque no está escrita en ningún lado, o al menos no así, sí se fundamenta en la idea de la “unidad de España”, una idea contrastante que choca con un partido supuestamente liberal (yo diría neo-liberal) y que se declara favorable al libre comercio.

El discurso anti-catalán y españolista, de Ciudadanos y su líder (ese sí, único y todo poderoso) Albert Rivera sí que es populista, pues es utilizado solo para “regalarle los oídos” a sus votantes sedientos de unidad, de España y de aguiluchos moribundos, cuando su verdadero ADN es el " anarquismo de derechas", ese que lucha por una supuesta “libertad del ciudadano” no como parte de un colectivo si no desde su individualidad, en un entorno hostil donde solo sobreviven los más fuertes. Llama proteccionismo a la intervención del Estado en la sociedad, pero sin esa intervención no habría control y los más fuertes (empresas, capitales) someterían a los más débiles (trabajadores, ciudadanos).

La comparación de Trump con Iglesias, es una memés en sí misma, pues las políticas del nuevo presidente de EEUU tienen mucho más puntos en común con el neo-conservadurismo del PP que con el programa político de Unidos Podemos; pero no es de extrañar pues esa comparación viene de uno de los pilares fuertes del Tea Party español: Esperanza Aguirre, ella sí, experta en discursos populistas y en la utilización de la demagogia como arma arrojadiza.

La realidad es que atacar a supuestos populismos usando otros populismos es una estrategia muy básica que define la política española, sitúa a nuestros políticos en un nivel bajísimo, pero lo preocupante es que nos sitúa a los ciudadanos en un nivel aun más bajo, pues somos los que nos comemos sin rechistar esos discursos.

jueves, 10 de noviembre de 2016

Un bravucón en la Casa Blanca

Ayer la sociedad estadounidense (o más bien una pequeña parte de ella, la que vota, la que puede y tiene los medios para registrarse en el padrón de votantes) decidió que prefería al bravucón de la clase que a la niña mimada y empollona, como si de un cole de primaria se tratase. Y es que así de patética es la política estadounidense, que esta en manos de sociópatas narcisistas, yupis que van de progres pero son tan librerales como el que más, analfabetos graduados de Yale gracias a los enchufes de su papi, puteros convulsivos de sonrisas afables, directores de la CIA que igual enchufan a un hijo tonto en Yale que hacen la guerra sucia a países del tercer mundo, actores mediocres que estaban en el lugar y el momento adecuados, y asi, un larguísimo etcétera de criaturas detestables que, bajo el espejismo del sueño americano, manejan los destinos del planeta.

La campaña electoral, ha sido un autentico circo que, entre muros fronterizos y exabruptos misóginos, entre desplantes racistas y espavientos seniles el infame hombrecillo del rubio tupe ha construido con el único objetivo de colarse en la casa blanca, para hacer realidad los sueños mas cachondos del Tea Party y de paso ponerle los dientes largos a toda la extrema derecha europea.

Pero, no creo que el futuro de la humanidad hubiese pintado mucho mejor con la señora Clinton en la silla presidencial de EEUU; ya ha demostrado sobradamente, durante su desempeño como Secretaria de Estado que le gusta la guerra, que piensa que todo el mundo musulman es terrorista y que no le gusta la Rusia de Putin, combinación explosiva en manos de alguien que antepuso su ambicion política a su dignidad.

Los objetivos de campaña de Trump son terribles para el mundo latinoamericano, concretamente para México, es un racista que pretende (o dice pretender, ya veremos si lo cumple) deportar a todos los indocumentados, hacerle la vida dura a los no estadounidenses y prohibir la entrada de Mexicanos a través de sus fronteras. Pero por otro lado prometió reactivar la economía domestica, es decir, reabrir minas, refinerias y fabricas para generar empleo ahí donde hace tanto que no hay (veamos si eso también lo cumple, que en campaña se dice mucho y al final se hace poco), es así como se entiende que el voto obrero y el voto de la gente mayor haya sido decisivo para encumbrarlo en el poder.

La realidad es que al minuto uno de haber sido electo, ablandó su discurso apelando a la unidad del país e invitando a todas las fuerzas políticas a colaborar en la reconstrucción de una sociedad radicamente dividida. Vimos a un irreconocible Donald Trump conciliador y patriota (de esos que les gusta ver a los gringos) que urgia a la sociedad a cicatrizar sus heridas, esas heridas que entre él y Hillary Clinton profusaron en la roja piel del cuello del votante estadounidense.

viernes, 4 de noviembre de 2016

Cuestión de dignidad

La peineta nacional (Foto: Imanol García Aladro 2013)
El sábado 29 de octubre, en España, los ciudadanos asistimos con estupor a un patético espectáculo de indecencia política donde presenciamos como el PSOE, en bloque, entregaba su dignidad a la derecha española. Ya no era cuestión de si facilitar la formación de gobierno a Mariano Rajoy era o no un mal menor y supuestamente necesario, pues sería mucho más complicado y difícil intentar hacer oposición a un  gobierno en mayoría resultado de unas hipotéticas terceras elecciones, como si esa fuera la única alternativa: Me permito recordarle al lector que, todos los partidos sin excepción, durante las dos campañas de las dos elecciones tenían una sola cosa en común: No querían, y de ninguna forma aceptarían, un gobierno encabezado por Mariano Rajoy, y hoy, gracias a el chaqueterismo de Ciudadanos y la indecencia política de la Gestora del PSOE, no solo tienen un gobierno encabezado por Mariano “el inmóvil”, si no que además cuenta con una versión “mejorada” de su antiguo consejo de ministros, el cual garantizará, tal y como el propio Rajoy dejo claro en el discurso de investidura del sábado, mas políticas de recortes sociales.

Alternativa había, voluntad faltaba. Lo que, en las dos ocasiones, votamos la mayoría fue un rotundo NO a Mariano Rajoy y al PP, los que votaron por el PSOE, los que votamos por Unidos Podemos y las diferentes confluencias, los que votaron a Ciudadanos, los que votaron al PNV, los que votaron a los partidos independentistas catalanes (los de izquierda y los de derecha), todos, sin excepción, votamos por una cosa en común, NO a Mariano Rajoy, NO al Partido Popular.

Decía que, el sábado, para el PSOE, no era una cuestión de si se permitía o no el Gobierno que hoy tenemos, eso era algo que ya estaba decidido, que ya se había votado en el seno del partido; la cuestión aquí era hacer frente a esta situación con dignidad e intentar salvar la poca credibilidad que les quedaba. No hacía falta que se abstuviera en bloque la bancada socialista, algunos en el PSOE sugirieron que solo se abstuvieran los 11 diputados que se necesitaban para que se formara gobierno, de esta forma quedaría claro que el PSOE haría una verdadera oposición, y no daría tregua al nuevo gobierno. Pero eso no interesaba a un PSOE que poco o nada tiene de socialista o de obrero,  pese a la  visceral y lacrimosa respuesta de su actual portavoz  Antonio “Izcariote” Hernando al diputado de ERC Gabriel Rufián por unas supuestas difamaciones e insultos que no eran otra cosa que calificativos y merecidos reproches.

Ese Antonio Hernando que siendo el número dos, el brazo derecho de Pedro Sánchez, defendía ante los periodistas, rueda tras rueda, aquello del “no es no” y que el sábado justificaba lo injustificable dejando, si se puede, aún más en ridículo a ese Partido Socialista desmembrado y descabezado, que hoy está en manos de los viejos barones y la ambiciosa “Reina del Sur”.

Lo terrible de todo esto, es que parece que tenemos lo que merecemos: Tenemos un presidente de gobierno inmovilista y somos una sociedad inmovilista, una sociedad que ni se inmuta después de las escandalosas declaraciones que Pedro Sánchez vertió en el programa de TV Salvados ante el periodista Jordi Evole y en las cuales, entre otras cosas, reconoció que se equivocó al no pactar con Unidos Podemos y denunció que se había reunido con la alta dirección del Grupo Prisa (dueños de el diario El País, entre otros medios) la cual ejerció una fuerte presión para que no se pactara con Podemos un gobierno de izquierdas, pues se utilizarían todos los medios para orquestar una campaña de desprestigio, lo cual según Sánchez, se podía constatar en las líneas editoriales del País y de los medios radiofónicos y televisivos del Grupo.

Acusó también a dos importantes grupos financieros de ejercer esta misma presión con el único objetivo de que se facilitará el gobierno al PP de Mariano Rajoy.

Desde el domingo hasta el día de hoy ningún medio de alcance nacional o internacional, se ha hecho verdadero eco de esta entrevista mas allá de alguna mención irrelevante del telediario del lunes, sin embargo hemos visto el descarado “enjuiciamiento público” al senador de Podemos Ramón Espinar que los medios de comunicación, especialmente los del Grupo Prisa, están haciendo cada día sobre la venta que hace 6 años hizo el senador de una vivienda de protección oficial y con la cual ganó 20.000,00 euros, transacción que, por cierto, fue totalmente legal, es decir, no cometió delito ni falta administrativa alguna y lo único que los medios de comunicación están juzgando a través de un despliegue que incluye columnas de opinión, debates radiofónicos y análisis televisivos, es lo ético o no ético del hacer  de un senador de Unidos Podemos hace 6 años… Pero de Pedro Sánchez, del Grupo Prisa y de los poderes financieros denunciados por el ex candidato a la presidencia de la segunda fuerza política de España, ni una sola palabra.

miércoles, 19 de octubre de 2016

De la raza, la hispanidad y otros mitos.



Colón de Barcelona (Foto: Imanol García Aladro 2016)

Hace hoy una semana se celebró en España, el día nacional, el llamado día de la hispanidad, popularmente conocido como “el día de la Raza”, día que en el santoral católico, muy ligado a los festivos españoles, corresponde a la Virgen del Pilar patrona de la Guardia Civil (cuerpo policial de régimen militar) y ya que estamos, día nacional de las Fuerzas Armadas Españolas… Por cierto, ese día 12 de octubre, pero de 1492 desembarcaba en la isla de Guanahani, en las actúales Bahamas, Cristoforo Colombo, navegante genovés que, con el patrocino de la Corona de Castilla, comenzaba uno de los mayores expolios de la historia.

Podemos usar los eufemismos que queramos para edulcorar la historia y hacerla menos amarga para las sensibles mentes de los hispanofílicos en ambos lados del océano, “encuentro”, “descubrimiento”, “fusión”… Lo que queráis, pero la realidad es que aquello fue el desencadenante de una serie de conquistas militares y los saqueos consecuentes a civilizaciones milenarias.

Cada 12 de octubre, se reactiva un interminable debate sobre el porqué se decidió que la fiesta nacional de España, fuese un día tan polémico en el que, a día de hoy, no hay nada que festejar:
  • Todos los países, sin excepción, que fueron alguna vez colonia española en el continente americano, hace siglos que se independizaron y en la mayoría de los casos a través de guerras cruentas en medio de conspiraciones políticas.
  • En ninguno de esos países, o casi en ninguno, ese día es especialmente festivo, no va más allá de una efeméride histórica, que sin embargo si sirve para reavivar año con año el debate nacionalista y anti-español en dichos países.
  • La “grandeza” del supuesto “Imperio Español” a la que nos podría remitir, si alguna vez la hubo, hace unos 200 años que no es más, desapareció con la independencia de los últimos países americanos en emanciparse de una España intervenida militar y políticamente, y enormemente endeudada.
Da la sensación que en los primeros años de democracia española, cuando se redactaba la actual constitución y se elaboraban las primeras leyes, los legisladores, en un intento de conciliar ese presente turbulento en el que vivían con un pasado supuestamente glorioso (que el agonizante régimen franquista se había encargado de mitificar), sin pensarlo mucho, eligieron ese día de la Raza como fiesta nacional.

La mayoría de los países del mundo, si no es que todos, festejan su “día nacional” el día en que precisamente comienzan a existir como país, como Estado o al menos como “nación” y éste  no es el caso de España, a pesar de la poética explicación de motivos que esgrime la ley 18/1987 del 7 de octubre donde se declara fiesta nacional al 12 de octubre y que, a mi juicio, presenta ciertas imprecisiones, por llamarlas de algún modo: Justifica dicha ley la elección de esta fecha argumentando que “…simboliza la efemérides histórica en la que España, a punto de concluir un proceso de construcción del Estado a partir de nuestra pluralidad cultural y política, y la integración de los Reinos de España en una misma Monarquía…” Pues bien, a finales del siglo XV el concepto de Estado, al menos como lo entendemos hoy, no existía y mucho menos el término “España” para referirse a ese supuesto “Estado”; quizás, como herencia lingüística de un pasado romano fuese de cierto uso común el término “Hispania” o algún derivado fonético castellano-leonés (esto lo sabrá mejor un lingüista) para referirse al espacio físico que ocupaban los cinco reinos que en ese entonces dominaban la península: Castilla, Aragón, Navarra, Granada y Portugal, pero de ningún modo para definir el conjunto de dichos reinos como una sola unidad político-territorial.

Pero, sin ser estrictos y valorando el hecho de que la unión del las Coronas de Aragón y de Castilla, la “liberación” del Reino de Granada y la “conquista” del Reino de Navarra  suponen o más bien, supondrán unos cuantos lustros más tarde, el gobierno de estos territorios bajo una sola monarquía, se puede entender la motivación del legislador en construir a través de estos hechos históricos un único sentido de identidad nacional en una España profundamente dividida por los rencores de la guerra civil. Pero entonces, ¿qué pinta el 12 de octubre de 1492, si el único hecho descrito que ocurre en ese año es la conquista de Granada y no fue el 12 de octubre si no el 2 de enero?

Volviendo al “descubrimiento” de América, el reclamo que hace Colón sobre las tierras en las que acababa de desembarcar lo hace en nombre de la Corona de Castilla, ni si quiera en el del binomio Castilla-Aragón, mucho menos en el nombre de un inexistente Reino de España, faltaban aún muchos territorios por “conquistar” en la península (y en  algunas islas). Por lo tanto, sigue siendo muy desafortunada la elección como día nacional una fecha en la que, no solo no hay una relación de peso con la idea de “Nación Española” sino que además supuso para muchas civilizaciones su aniquilación cultural y, en el mejor de los casos, un mestizaje impuesto a través de la fuerza  religiosa-militar.

Estoy seguro que a estas alturas de la entrada, más de uno o una me estará mandando a tomar por saco (por no decir otra parte más noble de mi anatomía) y me estará acusando de padecer “el complejo del conquistado” argumentando que “eso paso hace mas de 500 años”, “que los españoles de hoy nada tienen de que avergonzarse, y los latinoamericanos de hoy  nada tienen de que resentirse” y estoy completamente de acuerdo con ello, pero también pienso que no hace falta festejar algo que supuso sangre, muerte y saqueo de todo un continente durante al menos 300 años… ¿O como se sentirían los españoles de hoy si el día nacional de, por ejemplo, Arabia Saudí fuese el 19 de julio y se celebrase que ese día del año 711 tuvo lugar la Batalla de Guadalete que dio inicio a la conquista de la península Ibérica por los árabes, conquista que duro casi 800 años?